Los emprendedores: la lucha por vencer lo convencional

Sergio López Bohle
Académico Departamento de Administración
Universidad de Santiago

Las personas emprendedoras son aquellas que capturan oportunidades y desarrollan proyectos, son atrevidos y no se atemorizan ante los desafíos. Implementan actividades pioneras, son ágiles, inquietos, verdaderos guerreros, grandes protagonistas de las oportunidades y aún mejores manejando ese miedo interno que provoca la incertidumbre que en vez de deternerlos acelera su marcha.

La capacidad de moverse rápidamente es esencial en ellos, y este proceso de tomar una idea, convertirla en un producto o servicio y llevarla rápidamente al mercado es vital para no ser solamente un soñador, o por otra parte, un "planificador" que preocupado en exceso de la eficiencia, se vuelve lento, burocrático y pierde oportunidades por el amor y devoción a la técnica, la comodidad de manejar lo conocido, o bien, por el refugio que entrega el prestigio. Otra variedad de lo anterior, son los autocomplacientes, quejumbrosos, que viven sólo de recuerdos del pasado, sin querer construir un nuevo futuro.

La clave de la innovación esta en las personas, en la simpleza de articular sistemas, tecnologías, procesos y equipos de trabajo más allá de los límites internos de la empresa, integrando una red de beneficio mutuo con proveedores, asesores, consumidores, competidores, instituciones académicas, etc.

Esto se articula con el entusiasmo de personas que construyen propuestas nuevas, rompiendo estructuras rígidas, pues muy a menudo las oportunidades se encuentran en nuevos mapas desconocidos o no observados. Así, han avanzado países líderes en el segmento de PYMES, conciliando sueños con la realidad, el diagnóstico con la acción, la actitud con el comportamiento, la técnica con la experiencia y la intuición y fundamentalmente, basándose en la asociatividad y en replantearse porque las cosas se realizan de una determinada manera. Además, organizacionalmente, han habilitado espacio para que los emprendedores internos puedan tomar las riendas de su trabajo.

Estos talentos, reposicionados internamente, conservarán y ganarán más espacio a partir de la credibilidad que despierten sus proyectos y éxitos y en la capacidad de movilizar recursos para obtener los resultados esperados.

Publicada en el Diario Financiero