Carolina Obando Román
Administración Pública
1° Semestre 2014
Escuela de Ingeniería de Antioquia, Medellín, Colombia.

Estuve de intercambio durante cinco meses en Medellín, Colombia, una ciudad rica en paisajes hermosos y gente muy cálida. Al tomar la decisión de realizar una experiencia de intercambio en este país, recibí de familiares y amigos las típicas preguntas: "¿y la violencia?, ¿qué vas a hacer con la guerrilla?, ¿el narcotráfico?" y que son fácilmente comprensibles frente a la leve información que nos llega desde ese país por los medios de comunicación. Esto crea una predisposición en mí frente a lo que me podría encontrar en esta tierra tan lejana a la mía.

Una vez estando allá me enfrenté a una realidad completamente diferente a lo que todos creían, Medellín es una ciudad completamente hermosa geográficamente, sus habitantes, personas cálidas y dispuestas a ayudar, al extremo de que al preguntar por una calle, si la persona se encuentra con tiempo es probable que nos acompañe, y si no lo sabe, siempre habrá algún paisa alrededor dispuesto a entregar una respuesta. Tuve la suerte de conocer a una colombiana que venía de intercambio a Chile, la cual me ofreció cambiar de casa en nuestros respectivos países, es así como llegué a vivir con una hermosa familia, donde encontré una mamá, un papá y hasta un hermano postizo. Abuelas, tías, primos, todos me hicieron sentir el calor de mi familia, así como ella fue recibida por la mía. Sin duda esta fue una de las mejores experiencias, vivir completamente incluida en la cultura colombiana, con familia colombiana.

Académicamente, la Escuela de Ingenieros de Antioquia tiene un estilo de enseñanza muy distinto a la USACH, es una universidad más pequeña, donde los alumnos son completamente individualizados por el profesor, lo que proporciona en las clases un ambiente más distendido y de confianza para plantear dudas o presentar nuevas ideas. La Escuela fomenta mucho el inglés, de hecho los estudiantes tienen una evaluación a la mitad de su carrera la cual no les permite avanzar al siguiente semestre si no se alcanza el puntaje necesario, así como al final, para poder lograr la titulación. Durante todo el semestre sentí un gran apoyo de mis profesores y compañeros, ya sea en temáticas de estudios como de adaptación cultural. Lo que considero necesario recalcar, es la agilidad administrativa que tiene esta universidad, donde las dificultades académicas se solucionan rápidamente, y si se solicita alguna información específica, las respuestas son ágiles.

Pero sin duda, lo más importante de toda esta hermosa experiencia de intercambio son las personas que conocí, aquellas con las que compartí este proceso y fueron los apoyos constantes en los momentos de flaqueza, los amigos de múltiples nacionalidades, aquellos que hoy programan viajes de visitas e invitaciones a sus tierras. Estos vínculos que se establecieron y que hoy forman y sin duda mantendrán las relaciones internacionales más allá del ámbito estudiantil.

Agradezco a todos aquellos que hicieron posible esta experiencia, las gestiones de la Universidad de Santiago y las de mi familia, y recomiendo a todos aquellos que tengan la posibilidad de realizar un intercambio, no lo piensen dos veces.