En una ceremonia realizada en el Aula Magna de la Universidad de Santiago de Chile, una nueva promoción de egresados de esta casa de estudios recibió su título rodeado de familiares, profesores y amigos.

Desde 1969, la carrera de Contador Público y Auditor de la Universidad de Santiago de Chile ha entregado a la sociedad profesionales de la contabilidad y auditoría del más alto nivel, reconocidos en el medio y con un prestigio que ha llegado a traspasar fronteras. La carrera nace en 1965 con la misión de formar profesionales idóneos que se hicieran cargo en las empresas, de las áreas de auditoría, costos, tributación, finanzas, recursos de información y contabilidad de las empresas, entre otras.

Este año, la cuadragésimo novena generación formará parte de este grupo de 6.048 personas que pasaron cinco años en las aulas y pasillos de la Facultad de Administración y Economía de la USACH, representando a una de las carreras más respetadas del medio nacional. Del total de egresados, el 98% está trabajando y son disputados en el mercado laboral por su alto nivel profesional.

De esta manera, los futuros contadores públicos y auditores, recibieron su título profesional en la ceremonia realizada en el Aula Magna de la Universidad de Santiago de Chile, ante la presencia de diversas autoridades, entre las que se encontraban el secretario genera de la USACH, Gustavo Robles Labarca en representación del rector de la casa de estudios, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid; la vicerrectora de Vinculación con el Medio, Dra. Karina Arias Yurisch; la contralora universitaria, Dra. Angélica Peña Cortés; el director del Departamento de Contabilidad y Auditoría, Juan Ivanovich Pagés; el jefe de la carrera, Felipe González Díaz, académicos del departamento, socios de empresas auditoras, consultoras y tributarias y familiares de los egresados.

En la oportunidad, el director del Departamento de Contabilidad y Auditoría de la FAE, Juan Ivanovich, se dirigió a los egresados y sus familias, indicando que "ya no son los mismos que iniciaron esta etapa, algo ha cambiado. El orgullo se confunde con la nostalgia de "terminar" una etapa de vuestras vidas pero al mismo tiempo, deben estar sintiendo ese nerviosismo de estar a punto de empezar para algunos, algo completamente distinto. Tengo la convicción que todos ustedes han desarrollado su mejor esfuerzo para llegar a este momento, enfrentando muchas dificultades y adversidades, pero mucho más duro y exigente podría ser el camino que comenzarán a vivir en el ámbito profesional, a partir de ahora".

Ivanovich agregó que el actual escenario económico, financiero, público y empresarial, se caracteriza por una globalización e internacionalización integral, que demandan en las instituciones, llevar a cabo una gestión estratégica moderna y eficiente, que requiere contar con profesionales con una alta formación universitaria, competentes, creativos e innovadores. "Enfrentamos cambios permanentes del entorno, en las tecnologías de la información y las comunicaciones, alta volatilidad en los mercados, una brutal competencia y en definitiva, nuevas formas de hacer las cosas y nuevas formas de hacer negocios", dijo.

A juicio del director del departamento, el país enfrenta con más frecuencia, dificultades en la gobernanza y la legitimidad de las instituciones, presiones en el ámbito presupuestario, escándalos financieros generalmente derivados de

irregularidades organizacionales, tanto en empresas privadas como públicas y desconfianza en los profesionales que deben ser garantes de la fe pública. "Cómo ustedes bien saben, las normas contables y las normas de auditoría han evolucionado y cambiado, con el objetivo de evitar la presentación de información que no responda a la realidad de las empresas y que sea imagen fiel de ellas. Lo anterior, exige e impone al profesional contador público y auditor, poner todo de su parte para que los sistemas de información revelen información confiable, transparente, verdadera, justa y que represente esa realidad", puntualizó.

Frente a este nuevo escenario, prosiguió Ivanovich, los egresados deben estar confiados y no angustiados. La formación que la universidad les ha entregado es íntegra y sistémica, ya que considera formar un profesional con las competencias y habilidades técnicas requeridas, y también, como personas íntegras, cultas, probas, éticas y con un alto grado de responsabilidad social, respondiendo así a lo que expresa el lema institucional: formando personas - transformando el país.

En la ceremonia, y previa a la entrega de los títulos a los egresados, la mejor alumna de la promoción, Cintya Valderrama, dirigió algunas palabras a los presentes, profundizando en los recuerdos desde el ingreso a la carrera, las nuevas amistades, los ramos y primeras experiencias de la vida universitaria.

"Creo que el paso por esta universidad nos ha marcado a todos de una u otra forma. Hoy es reflejo de ello, convergen aquí sacrificios y esfuerzos, los mismos que han rendido sus frutos. Somos ahora profesionales de una prestigiosa Alma Máter comprometidos con ella en la sociedad que nos rodea. Muchos cumplen hoy su día de ser profesionales y también sus familiares. Debemos ser entonces, agradecidos de la universidad y de la formación que muchos docentes nos entregaron en la USACH", señaló Valderrama.

A continuación se entregó los diplomas a los nuevos contadores públicos y auditores de la Universidad de Santiago de Chile, haciendo entrega de una distinción a la excelencia académica, a los estudiantes que obtuvieron el mejor promedio de calificaciones en las diferentes áreas, como también, los promedios generales más altos. El estudiante destacado en el área de la contabilidad fue Guillermo Torres, en el áreas de la auditoría, Cintya Valderrama; en el área tributaria, Pamela Sepúlveda; en el área de finanzas, María Isidora Latorre; en el área de la administración, Claudia Cancino; en el área de costos, Gonzalo Ruz; en el área de la informática, Constanza Godoy; en el área de la economía, Daniela González y en el área cuantitativa, Nayaret Rodríguez.

Con respecto a los mejores promedios de la generación, el cuarto lugar lo obtuvo María Isidora Latorre, el tercero, Gerardo Ugalde; el segundo, Daniela González y el primero Cintya Valderrama.