El sociólogo y académico de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago de Chile, Alberto Mayol, respondió a la columna de Sebastián Edwards en El Mercurio titulada "La completa irrelevancia de Karl Marx a 200 años de su nacimiento", invitándolo a ser parte del seminario que organiza la casa de estudios estatal "Marx, habitante de tres siglos" entre el 5 y 7 de diciembre próximos.

news_333_01Una columna escrita por el economista, académico y escritor chileno Sebastián Edwards para el diario El Mercurio denominada "La completa irrelevancia de Karl Marx a 200 años de su nacimiento", fue motivo para que el académico del Departamento de Gestión y Políticas Públicas de la FAE USACH, Alberto Mayol, reaccionara aclarando al economista su postura. En su columna de respuesta "¿Marx irrelevante?", Mayol rebate los argumentos de Edwards, expresando que la supuesta irrelevancia a la que hace alusión el economista, "la hace a partir de una lista de supermercado de presuntos errores del autor alemán. Si hubiese dicho que estaba equivocado, dado que la mayor parte de los autores lo están en un importante porcentaje de sus aseveraciones, sería menos grave. Pero decir que es irrelevante por la crisis de los socialismos, es como decir que Cristo carece ya de sentido histórico por la corrupción moral de la Iglesia".

La columna de Edwards comienza expresando que "Marx es hoy día completamente irrelevante". Esto debido a que "su teoría sobre el devenir histórico resultó ser mecánica y falsa. Su predicción sobre el estancamiento y desaparición del capitalismo no fue más que un volador de luces. Su teoría del valor es tan pueril como alambicada. Su aseveración de que el motor de la historia es la lucha de clases es desmentida todos los días por feministas, medioambientalistas, animalistas, fanáticos religiosos, y otros grupos que están convencidos de que son ellos quienes determinan el devenir".

Por su parte, el sociólogo de la USACH , señaló en la columna : "Resumiré la "irrelevancia" de Marx: la palabra "capital" existía, pero significaba algo parecido a "stock". Cuando hoy el señor Edwards, asesorando a un cliente, le explica que le falta capital, lo está haciendo en el uso de Marx. La palabra "capitalismo" no existía, la inventó Marx para explicar la sociedad que venía. Cuando creó el concepto, solo 80.000 trabajadores en cinco ciudades del mundo trabajaban en estructuras que podemos asimilar a la industria capitalista. Y con esa muestra Marx diseñó su teoría. Si esa lucidez extrema le ha permitido competir con argumentos de cien años después sobre los desafíos y problemáticas del capitalismo, no implica que exista la posibilidad de que quienes escribieron cien años después puedan tener un argumento algo más fino".

La publicación de Edwards añade que "quizás una de las creencias más equivocadas entre los marxistas, es que Marx fue el primer pensador que entendió que la tasa de ganancia del capital es decreciente: mientras más capital se acumula, menor es su retorno. Este hecho tendría dos efectos fatales: los incentivos para acumular capital disminuirían y los capitalistas se verían obligados a imponer condiciones cada vez más paupérrimas entre los obreros, para así mantener su tasa de ganancias. Ambos hechos contribuirían al derrumbe inevitable del capitalismo. Pero nada de ello ha sucedido. Al contrario: la acumulación capitalista continúa a un ritmo más que saludable, y en los últimos 30 años los niveles de vida de millones de personas en el mundo emergente -en Chile, China e India, entre otros- han mejorado enormemente".

Ante esto, Mayol respondió "respecto de la caída del capitalismo, predijo que las contradicciones de clases producirían olas de malestar social que podían ponerlo en riesgo, al tiempo que señaló que había contradicciones internas en el funcionamiento del capitalismo que suponían crisis regulares por solo el exceso de especulación y por la propia voracidad de los capitalistas. Como en estos años ha habido, en el mundo del señor Edwards, muchos seminarios sobre cómo cuidar al capitalismo de los capitalistas, le recuerdo que ese es un argumento marxista. Que haya gente que crea que la tasa de ganancia decreciente es un argumento de Marx, pues bien, es cierto que eso pasa, pero que no se preocupe el señor Edwards, esa gente está equivocada y punto, pero no implica que Marx es irrelevante. Le cuento que por lo demás en una nota al pie señaló Marx que hay que poner atención a las posibles vinculaciones entre capitalismo y protestantismo, adelantándose más de cincuenta años al extraordinario libro de Weber".

Junto con esto, y el motivo central que entrega Sebastián Edwards en su columna en el diario El Mercurio de que el marxismo es hoy irrelevante como doctrina económica "es su absoluta incapacidad por contestar preguntas importantes de políticas públicas. Por ejemplo, es incapaz de responder qué impuestos son más eficientes si se quiere recaudar una cierta cantidad de dinero. La respuesta tiene que ver con "elasticidades" y fue desarrollada por Frank Ramsey, un discípulo de Wittgenstein y Keynes, en la década de 1920. Otra pregunta de políticas públicas particularmente relevante hoy en día, ante la que el marxismo queda perplejo es: cuál debe ser la respuesta óptima en un país como Chile ante una guerra comercial entre las grandes potencias mundiales".

La columna del economista concluye indicando que "el avance tecnológico del que tanto habló Marx destruyó a la URSS y a los otros países donde sus ideas se habían puesto en marcha. Con ellos murió el marxismo como doctrina relevante. Hoy es, a lo más, materia de estudio en los cursos de Historia del pensamiento. Mi predicción es que incluso en ese ámbito, y como dice el tango, ya pronto una sombra será".

Alberto Mayol prosiguió en su columna indicando: "que Edwards no haya nombrado a Piketty en su evaluación, quien analizó con datos las predicciones de Marx y quien despejó las aseveraciones que sí se han cumplido de las que no, es una señal de grave deshonestidad, porque no creo que se le haya olvidado el autor más influyente de la economía en varias décadas. De todos modos, Edwards solo escribió una columna y seguramente tiene un argumento más elaborado académicamente. Por eso, lo dejo invitado como expositor a la mesa que dirijo en el Seminario "Marx, habitante de tres siglos" de la Universidad de Santiago, donde ya está confirmada la participación del importante intelectual liberal Arturo Fontaine y donde Edwards, en un escenario cómodo y respetuoso, podrá plantear que Marx es solo habitante de unos dos siglos y no de tres, que según entiendo es su argumento.

Finalmente, Mayol aconsejó a Edwards usar palabras más precisas. "Siendo Edwards además afín a la literatura, es un consejo que le parecerá adecuado, ya que seguramente quiso decir que Marx no estaba vigente, porque es hacia donde van sus argumentos; no que era irrelevante. Porque decir que alguien que cambió la historiografía, la filosofía, que hizo sociología antes que existiera, que cambió la economía tal y como se hacía, que estructuró intelectualmente los movimientos sociales de primera generación (sindicalismo), que modificó políticamente la historia del siglo siguiente a su obra, cuyas ideas enloquecieron de ira a las grandes potencias por décadas, que incluso fue el horror de la Junta de Gobierno chilena ("extirpar el cáncer marxista"); se puede sobre alguien así decir muchas cosas, pero que sea irrelevante es, por decirlo con elegancia, algo impreciso".

Para leer la columna de Sebastián Edwards, hacer clic aquí.

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