Jorge Friedman, decano de la Facultad de Administración y Economía de la USACH, quiso darle una nueva vida a la antigua sala de estudios de la facultad y logró entregar el año 2018 un espacio de más de 500 metros cuadrados, con una obra épica del artista Alexandre Sutulov, denominado "Mural de Todos los Tiempos".

news_158_02"Desde hacía años que los estudiantes de la Facultad de Administración y Economía de la USACH necesitaban un lugar más acogedor, climatizado y cómodo para estudiar y hacer sus trabajos académicos". Con esa frase, el decano de la Facultad de Administración y Economía de la USACH, Dr. Jorge Friedman, explica el por qué del cambio en el espacio que fue remodelado, utilizando los mismos materiales con los que estaba construido.

El rediseño de este espacio, fue pensado para el bienestar de los estudiantes, proporcionándoles espacios acústicamente aislados, climatizados y mobiliario ergonómicamente diseñado para su correcta postura y comodidad.

La obra tiene varias características: todo el sistema eléctrico fue reconstruido bajo estándares de seguridad para una sala de este tipo. El suelo – que era una mezcla de diferentes pisos- fue reemplazado por un solo gran porcelanato, que le da estructura y estándar. "Era importante que nuestros alumnos pudieran conectarse en varios lados, por eso colocamos tótems por todo el espacio con enchufes y conectores para teléfonos y computadores", indicó Friedman.

La sala está rodeada de ventanales dobles que son acústicos y térmicos, armados por personal de la facultad. En el cielo se encuentran los sistemas de extracción de aire y de inyección de aire frío y con vigas a la vista, dos kilómetros de vigas de roble que fueron rescatadas, pulidas y barnizadas. Para mantener las murallas siempre limpias, se decidió colocar muros de piedra y se suma a esto varias antenas de wifi que aseguren una buena calidad en la conexión para los usuarios.

"Hace cinco años nos embarcamos en la facultad en un proyecto de mejora en todos los ámbitos. Rectoría nos invitó y nosotros aceptamos. Esta fue una oportunidad de avanzar en temas de infraestructura que tanto necesitaba la facultad. Primero fueron las salas del zócalo, el edificio Recicla, esta sala de estudios y prontamente el nuevo edificio que albergará a la facultad. Hemos trabajado codo a codo con rectoría para lograr todas estas cosas tanto con el esfuerzo de gobierno central, como el nuestro, lo que nos deja orgullosos de todo lo logrado", finalizó el decano Friedman.

news_158_03Las condiciones de esta sala de más de 500 metros cuadrados permitieron que por períodos pueda permanecer abierta las 24 horas, permitiendo así, no descontinuar el proceso de trabajo académico de los alumnos.

Mural de todos los tiempos

Para dar un significado aún más especial a la sala, en el centro de ella se encuentra el "Mural de Todos los tiempos", una obra maestra de Alexander Sutulov, uno de los artistas más reconocidos a nivel latinoamericano en el arte digital.

"Para mí fue realmente un desafío realizar un mural colgante de dos caras. La obra fue inspirada en dos pensadores: Pablo Neruda y Albert Einstein. Se imaginan ¿cuál es la relación entre ambos?", expresó Sutulov, agregando que "si pensamos cuántos años tiene la cultura humana, parecería sorprendente tomar en cuenta que es diez veces el tiempo de nuestra civilización. Más de 65 mil años, donde culturas animistas dedicaron gran parte de su tiempo a la observación. El diálogo entre el movimiento de los cuerpos celestes y las más diversas manifestaciones morfológicas de nuestra geología, que data de más de 7 mil millones de años de antigüedad, es decir la mitad de la edad de nuestro universo".

"La relación entre Neruda y Einstein es que con el Premio Nobel chileno, nos abrimos camino al canto general, cuyo correlativo en el punto de la física corresponde a la teoría general de la relatividad. Pero el misterio no reside ahí, sino más bien en su epílogo, donde en alturas de Machu Pichu describe el origen del universo por medio de la roca y el metal, como de igual manera la teoría de las ondas gravitacionales nos permite adentrarnos al génesis del universo mediante la curvatura del tiempo. Esta magnífica sala que plantea un antes y un después, como el ágora del siglo XXI, pone sobre relieve el emplazamiento de una obra pública, cuyo único fin es acompañar a los alumnos y futuros profesionales a un tejido fino de la naturaleza humana que se balancea como un gran corazón, entre el sístole de la ciencia, y el diástole del arte", concluyó Sutulov.