Universidad de Wiesbaden, Alemania

Roberto Villegas
Administración Pública

Es difícil escribir lo que uno siente. En este caso, poder describir lo que ha sido, hasta ahora, mi experiencia en Alemania, me resulta complicado. Llevo casi un mes de intercambio, los días  pasan rápido, por lo que es importante aprovechar cada momento, y hacer de esto una gran experiencia.

Wiesbaden es una la ciudad algo particular en Alemania. En ella se concentra la población más rica de este país, por lo que todo es caro; pero, por otro lado, es una ciudad hermosísima y un excelente lugar para vivir. Fue una de las ciudades menos afectadas después de la Segunda Guerra Mundial, lo que hace que su arquitectura sea muy antigua y vistosa. A diferencia de Frankfurt, que pese a estar muy cerca, es una ciudad prácticamente nueva y moderna.

La gente es menos seria de lo que imaginaba. Son muy amables, aunque mantienen cierta  distancia de respeto; a diferencia de nosotros, que somos más de piel. Otra cosa que me llamó la atención, es que no eran lo altos que esperaba. Tal vez, los estereotipos que tenía eran  equivocados, pero bueno, de eso se trata estar aquí: aprender de aquello que no dicen los  libros, sino de la experiencia misma.

Si tengo claro que esta es una gran oportunidad para mí, enriquecedora, en todo sentido. Tuve la oportunidad de hacer un intercambio durante mi enseñanza media, por lo que sé lo importante que resulta una experiencia así. No sólo te aporta al currículum, sino más bien, lo que uno crece, como persona, al observar que las cosas pueden ser distintas, y que existen otras formas para entenderlas.

Aprovecho la oportunidad para agradecer a quienes hicieron posible este intercambio: la Universidad de Santiago; y en especial a Jaskara y, por supuesto, a mis padres, que también hacen un esfuerzo para que esté aquí.