Leticia Leite Rolim
Universidad Estadual Paulista
Brasil
Frío, nieve, lluvia, cordilleras, el Pacífico, calor, weón, palta, cilantro. Las primeras sensaciones, paisajes y sabores que ayudan a describir un viaje indescriptible.
Fue un gusto haber estado en la Universidad de Santiago de Chile, una experiencia muy satisfactoria, y que me ha presentado no solo un nuevo idioma, sino también una manera distinta de entender las clases y de estudiar, con un enfoque interesante en la práctica profesional.
Todavía, el viaje a Chile no restringe a la experiencia universitaria, la convivencia con nuevas culturas, nuevas amistades y costumbres. Las fronteras y barreras del pensamiento nos posibilitan ver nuevas formas de entender el otro y de encarar el mundo.
Puedo decir que Chile me ha cambiado. En cada ciudad, comuna o barrio de por los cuales pasé me caí – de cabeza, de espaldas, de poto, de rodillas - por cada canto encontré un agujero lleno de agua para "poner" los pies. Todo con la legítima intención de llevar todas las marcas y morados posibles del país.
Un recuerdo para toda la vida, inolvidable.