Carolina Peralta Valencia
Universidad Nacional Autónoma de México, México
2° Semestre 2014
Desde pequeña al ver un reportaje de Chile me llamó la atención viajar y conocer este diverso país. Realmente no sabía cómo eran las costumbres, tradiciones y tampoco sabía cómo era la gente chilena, solo sabía que estaba fascinada por tener la oportunidad de conocer el país que desde pequeña quise conocer. Trataba de imaginar cómo sería tener toda esta experiencia lejos de casa, conociendo a otras personas, lugares, tradiciones, todo seria de cierto modo diferente. La emoción que sentí al llegar a otro país y hacerme a la idea de que realmente estaba en Chile es algo que recuerdo y sé que es algo que aún no puedo describir y que no quiero hacerlo porque esa emoción es solo mía.
Llegué con hambre de conocer todo lo que pudiera de este país, de su cultura y de su gente; conocí personas que tienen muy arraigadas sus raíces Mapuches y están orgullosas de tenerlas. El intercambio nos abre la mente, los conocimientos y las posibilidades, es una experiencia que me dice que puedo lograr lo que me proponga, conocer y viajar.
En la Universidad de Santiago de Chile noté que cada persona a la que conocí les enorgullecía estudiar en esta universidad, así como a los profesores enaltecía transmitir sus conocimientos en esta. La Universidad nos ofrece muchas oportunidades como alumnos extranjeros: asistir a conferencias, tomar talleres y relacionarnos con muchas personas. Gracias al intercambio pude hacer algunos amigos a los que siempre recordaré y tal vez en un futuro vuelva a ver.
Jamás imaginé viajar a otro país a los 22 años y darme la oportunidad de conocer otras cosas, ciudades, pueblos, tradiciones, cultura, comidas, formas de vivir, relacionarme con otras personas y ver que aunque no es muy distinto a mi país, si hay que tener el cuidado de no hacer o decir cosas que puedan malinterpretarse. El acento y los chilenismos son un tanto complicados de entender, pero me fui acostumbrando y ahora siento que extrañaré ese acento que al inicio me desesperaba y me hacía reír.
Aunque trate de imaginar cómo sería estar aquí en Chile, jamás llegue a pensar la experiencia que realmente seria. Gracias a la Universidad Nacional Autónoma de México por esta gran oportunidad y por todo el desarrollo académico, profesional y personal que me brindó durante toda la carrera y durante el intercambio. Todas esas experiencias me hacen ser la persona que ahora soy y sé que de otra forma hubiera sido muy distinto, ya que estudiar en esta universidad nos permite tener un futuro mejor, pues siempre están preocupados por el futuro de cada uno de sus estudiantes.
He aprendido a valorar muchas cosas, principalmente a mi familia, creo que es una parte de desarrollarnos y de madurar como personas. Aprendes a convivir con gente nueva que no está acostumbrada a un estilo de vida como el que llevo, tuve que adaptarme a los cambios, aceptar nuevas cosas en mi vida y aprendí a administrar de mejor manera mi tiempo, el dinero y todos los recursos que tenía, para aprovechar cada uno de ellos al máximo.
Esta experiencia es única y será una buena base para tener éxito en mi vida independiente y profesional. Por ultimo agradezco a todas las personas que fueron parte de esto y a todos los que estaban atrás de cada paso en el proceso de intercambio, a la Universidad Nacional Autónoma de México de la cual estoy orgullosa de pertenecer, ya que si estuviera en cualquier otra universidad el curso de mi vida sería muy distinto a este y por ultimo a mis padres que sin su apoyo no sería posible vivir tantas experiencias agradables, éxitos y triunfos.