Huaulmé Chloé
Montpellier Business School, Francia
Ingeniería Comercial, 2º Semestre 2016
Siempre he soñado con viajar a América latina. Cuando tuve que elegir un país para mi intercambio, un amigo me habló de Chile. Me dijo que Chile ofrecía una completa experiencia para estudiar, perfeccionar el idioma español, conocer y viajar. Escuché también que su capital, Santiago, era una ciudad vibrante y cosmopolita, con una amplia oferta cultural y cercana a centros de esquí; un detallé que me llamo la atención. Esta son las razones por las cuales elegí Santiago de Chile.
Antes de venir, no sabía lo que me espera aquí. La primera cosa que me sorprendió es la altura y el numero importante de edificios en un país donde todo los días, tremble la tierra. No me imaginaba una ciudad tan desarrollada con tantas buenas infraestructuras. Los edificios de Santiago ofrecen una vista que también me impresionó. El primer día en Santiago, subí al 25 piso del edifico de mi airbnb, vi la puesta del sol detrás la cordillera de los andes y inmediatamente supe que me sentiría bien aquí.
Me acuerdo de este día como si estuviera ayer, pero también paso muchas cosas desde que llegué aquí. Estuvieron 5 meses intensos, de viajes, descubiertos y aprendizajes. Tuve la oportunidad de esquiar en la cordillera de los andes, surfee en el Pacifico congelado, hice rafting y treecking en cajón de Maipo, viaje a Bolivia donde comí llama, a Perú donde subí el Maccu-Pichu, a San pedro de atacama en bicicleta, sentí el primer temblor de mi vida, conocí los miércoles PO, los forros de la USACH, escuché más reggaetón en un mes que antes en toda mi vida, mejoré mi español y aprendí el Chileno, descubrí su cultura, su 18 de septiembre, sus asados, su piscola, bailé su cueca... Tantos lugares mágicos e impresionantes que me han dejado imágenes que jamás se borrarán de mi mente. Tantos amigos que tengo que visitar en su país ahorra. ¡Que grande experiencia fue!
Con respeto a la universidad y el aprendizaje, también estoy muy satisfecha. Pero, para ser sincera, al principio no ha sido fácil. Primero, por el tema del idioma, entender un curso de finanza III en “Chileno”por ejemplo, no es tan fácil como podría pensar. Además, fue necesario acostumbrarse al tipo de enseñanza universitaria chilena, porque el sistema no es parecido al sistema Francés. Aquí, hay que estudiar mucho más a lo largo del semestre. No se puede aprobar un ramo sin leer, preparar y presentar trabajos. Por eso, al principio tenia presión y encontré que había mucho que estudiar. Pero, todo los esfuerzos han dado sus frutas ya que ahorra no tengo esa misma impresión. Solo hay que aprender a organizarse y estudiar de una otra manera. Un amigo Español siempre me decía esa frase que me relajaba “No hay que preocuparse, hay que ocuparse”. Ahorra, me doy cuenta de que estuvo necesario para un aprendizaje completo. En efecto, lo que me impresiona y gusta mas, es que hoy puedo entender todo sin hacer esfuerzos. Por otra parte, agradezco a mis profesores de la USACH, quienes desde el inicio de clases nos inculcaran la importancia de los trabajos en grupo. De esta manera, mejoré mucho mi español y sobre todo conoció mejor a mis compañeros Chilenos con quien formé lazos de amistad que espera que perduren.
Con todo esto pude darme cuenta de que un intercambio no consiste solamente en asistir a una universidad extranjera y tomar clases, consiste en aprender a abrir tu mente y tu espíritu, en atreverte a aventurarte y conocer una nueva libertad. A todos los estudiantes que están pensando en hacer un intercambio solo les puedo recomendar que vengan a Chile no se van a arrepentir. Estas experiencias nunca se van a olvidar.