Jon Poza Laina
Universidad del País Vasco (UPV) Facultad de empresariales de Donostia, España
Ingeniería Comercial, 2º semestre 2016
He pensado muchas veces en viajar al extranjero para realizar un programa de intercambio, pero hasta el momento nunca me había aventurado a vivir esa experiencia. Mucha gente me lo había recomendado y cuando un buen amigo me hablo sobre su experiencia en Chile, que se había llevado unos recuerdos maravillosos de este país, me animo para probar suerte y hacer lo mismo.
Mi universidad me ofreció la oportunidad de participar en el programa de intercambio, esto fue una gran sorpresa para mí. Junto conmigo otras tres compañeras de la misma facultad iban a viajar también a Santiago, esto nos facilitó mucho las cosas para no sentirnos solos en los primeros momentos. La primera semana estuvimos en un hostal mientras buscábamos un lugar donde vivir durante los meses de intercambio. Desde estos primeros días ya comencé a conocer a nuevas personas junto con la cultura chilena y entonces fue cuando realmente me empecé a dar cuenta de que esto sería una gran experiencia.
La ciudad de Santiago me pareció enorme, debido a que la ciudad que yo vengo es muchísimo más pequeña. Aquí puedes encontrar todo tipo de personas y lugares, también me di cuenta que es una ciudad con grandes contrastes dentro de la misma. A pesar de ello, mi impresión sobre la ciudad era muy positiva ya que me adapte a ella con mucha facilidad y me parecía haber vivido toda mi vida aquí en menos de un mes.
En cuanto a la universidad, al principio, la metodología de las clases me resultaba un tanto difícil, ya que es muy diferente a la de España. Tienes que ser muy constante en todas las asignaturas y llevarlas siempre al día para no tener problemas. Pero pronto te das cuenta de que todo esfuerzo tiene su recompensa y realmente no cuesta tanto trabajo. He tenido la suerte de tener profesores como por ejemplo, Francisco Castañeda o Sergio López, los cuales bajo mi punto de vista son dos grandes profesores.
Lo mejor de todo es haber conocido a toda la gente con la que he compartido momentos inolvidables, y a los que siempre llevaré conmigo. Hemos hecho muchos viajes juntos: Bolivia, Perú, Atacama, Pichilemu, La serena... y muchos más. Después de tantas experiencias ya somos como una gran familia de la que me alegro mucho haber conocido y con los que seguramente me vuelva a encontrar algún día.
Me llevo un maravilloso recuerdo de este país, y todo esto gracias a la USACH, que nos ha facilitado desde el primer momento crear nuevas amistades con gente de otros países diferentes y adaptarnos a la vida de Chile.