Pamela Montserrat Jaffer Cabrera
Universidad Nacional Autónoma de México, México.
Ingeniería Comercial, 2° semestre 2016
Realizar un intercambio siempre está rodeado de mucha incertidumbre y emoción por probar nuevas experiencias. En mi caso llegar a Chile fue una aventura complicada al inicio, no entender los procesos y verme envuelta en tantas actividades desconocías parecía algo sin fin y muy difícil, sin embargo reconozco ahora y siempre el gran apoyo que la universidad nos brindó desde antes de llegar a la institución y durante las primeras semanas; ayuda, que a lo largo del semestre se ha mantenido activa con el gran apoyo que nos han dado los buddies y alumnos con quienes he tenido la oportunidad de convivir a lo largo del semestre.
Académicamente mi experiencia dentro de la Universidad de Santiago de Chile fue buena, me abrió las puertas para compartir aula con chicos de todo el mundo y encontrar en ellos un gran fuente de inspiración para continuar preparándome en el extranjero, además de tener la oportunidad de escuchar sus puntos de vista, intercambiar opiniones, trabajar en equipo y lo más importante romper con los estereotipos que cada persona suele tener sobre los demás países.
El enfoque de los negocios se rige por casi siempre las mismas reglas, sin embargo tomar clase con profesores que han tenido grandes experiencias y que conocen el mundo labroal en distintos países fue de las actividades más fructíferas, pues través de sus vivencias logré entender la complejidad de nuestra profesión y me dejó muy claro lo indispensable que es hoy en día ser profesionales globales y conscientes del constante cambio de los mercados y personas. Una de las cosas más valiosas que me llevo es la entrega y el amplio conocimiento de mis profesores, Mario Mazzarelli y Carlos Cisternas quienes nos entregaron dentro del aula la atención y el apoyo necesario para hacer del semestre un curso ameno e interesante, pues en ellos encontré un motor para desarrollar los conocimientos que en mi universidad obtuve.
Siempre es un orgullo ser embajadora de mi país y poner el nombre de mi Universidad, venir a Chile y conocer una realidad distinta a la mía me confirma que la educación es la vía para progresar y para cambiar el destino de las personas. Sin importar de dónde venimos el conocimiento es el que nos da herramientas para cambiar nuestro futuro sin diferencia ni discriminación.
Me hubiese encantado poder convivir más con estudiantes Chilenos y escuchar sus opiniones pero encuentro que no hubo gran participación de ellos en ninguna clase que compartimos, entendí que muchos estudiantes son aun tímidos o no están motivados por conocer sobre otras culturas. Ojalá eso cambie con el tiempo.
Mi experiencia en este país me dejó una de las etapas más felices y ricas de mi vida, Chile es simplemente impresionante, lleno de diversidad y riquezas, es un país que tiene todos los ojos de Sudamérica puestos encima, que se desarrolla rápido y que representa una fuente de oportunidad. Los grandes cambios que ha logrado en tan poco tiempo y la gran historia que tiene, son admirables. Me voy fascinada de cada experiencia y guardo muy dentro de mi cada aprendizaje y lección en este país obtuve.
Gracias por todo.