Sara Trunk

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Sara Trunk
Universidad de Ciencias Aplicadas de Münster, Alemania
Programa CALA, Carrera Alemana-Latinoamericana de Administración
Ingeniería Comercial 2° semestre 2019 y 1° semestre 2020

En agosto de 2019, viajé a Chile (ya por cuarta vez), con el fin de realizar la segunda parte de mis estudios de mi programa de pregrado “Carrera Alemana-Latinoamericana de Administración” de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Münster, Alemania para posteriormente obtener la doble titulación con la USACH. Siendo sincera, nunca imaginé que mi estadía se convertiría en algo tan fuera de lo común y apuesto que ningún estudiante de intercambio anterior ha vivenciado el estallido de una crisis política Y una pandemia dentro del marco de la misma estancia. Sin embargo, en un comienzo, llegué a conocer la vida universitaria chilena normal. Las primeras semanas de clases no fueron muy fáciles, ya que el sistema universitario discrepa altamente del alemán. Mientras que en Alemania disfrutaba de una alta independencia y autonomía, en la USACH tuve que re acostumbrarme a algo que me recordaba más del colegio: Nuevamente era obligatorio asistir a las clases, había que entregar tareas y hacer controles de lectura constantemente durante todo el semestre. Por ende, durante los primeros dos meses, me sentía bastante estresada, ya que quería cumplir al pie de la letra con todo y sentía que tenía poco tiempo libre con mis seis asignaturas. De estas asignaturas, mi favorita fue Economía Feminista como electivo, en la que realmente tuve la impresión de que influirá a largo plazo en mí, ya que me ayudó muchísimo a profundizar mis conocimientos sobre el feminismo y a conectarlos a mis conocimientos económicos. Además, conocí a mi mejor amiga chilena en este curso, con la que fui a marchar junto a más de un millón de otras mujeres para el 8 de marzo, justo antes de que la pandemia empezara a sacudir a Chile. La profesora de aquella asignatura se encuentra guiando mi tesis actualmente y estoy muy agradecida, ya que en mi universidad de origen la perspectiva de género se aborda y no habría sido posible incluirla en mi tesis.

El día que comenzó el estallido, sin sospechar nada, fui normalmente a mis clases, cuando en la ayudantía de finanzas nos dijeron que teníamos que irnos antes porque en el metro se estaban saltando los torniquetes y lo iban a cerrar. Cuando salimos, ya no se podía tomar el metro de Estación Central y caminando a la próxima estación, nos comenzó a arder la nariz y me tardé un poco en identificar que se trataba de lacrimógenas. Todo pareció muy surreal, especialmente cuando vi como pasaban los tanques en la tele el día siguiente, no podía entender por qué habían sacado el ejercito a la calla a apuntar sus armas contra el propio pueblo. Probablemente este fue el choque cultural más grande de mi vida. El 18 de octubre de 2019 fue el ultimo día de clases normales, tanto en la USACH como en toda mi carrera. El estallido social llegó a opacar todo lo demás y fueron unos meses muy intensos e incluso trágicos, no fáciles de procesar. Me gustó como toda la comunidad universitaria demostró su compromiso social, tanto con acciones en la calle como con charlas y reuniones para acumular propuestas para un Chile mejor. Asimismo, junto con un grupo feminista de la USACH participé en el ensayo del himno de Las Tesis “Un Violador en tu Camino” que dio vuelta al mundo y asistí a charlas sobre los DDHH en Chile. Durante las vacaciones aproveché de viajar por la región de Aysén. Desgraciadamente, durante mi segundo semestre, tampoco pude disfrutar de la vida universitaria chilena. Me tocó vivir en Santiago Centro, una comuna que tuvo un confinamiento de 145 días seguidos. Por eso, estaba hasta deseando volver a octubre. Las clases en línea realmente no son nada para mí, las encontré horribles. Sentí que la carga académica incluso había aumentado y era difícil despejarse y no rendirse, ya que el propio hogar al mismo tiempo era la sala de clases. Por esta razón estuve muy contenta cuando pude terminar el segundo semestre el 31 de julio.

Debo agradecer a todos los docentes que, en medio del caos, buscaron soluciones para que pudiera terminar mis dos semestres a tiempo, a Verónica por su apoyo continuo y a los amigos que alcancé a hacer. La estadía en la USACH no fue ninguna experiencia en común, pero sí me hizo mucho más fuerte.