Ivette Monserrat Peña López
Universidad Nacional Autónoma de México, México
Ingeniería Comercial 2do Semestre 2013
Vivir en Santiago de Chile y asistir a la Universidad de Santiago por un semestre, ha sido una experiencia que ha cambiado mi vida por completo y para siempre.
Sin duda al comenzar esta aventura estaba llena de miedos y dudas pues no es nada fácil llegar a un nuevo país, con nuevas costumbres, tradiciones y donde no conoces a prácticamente nadie, sin embargo, al pasar del tiempo estos pequeños retos van desapareciendo solos y van siendo reemplazados por experiencias gratas, momentos inolvidables y personas que de ser desconocidos pasan a ser parte de una nueva familia, tu nueva familia en Chile.
Voy a comenzar describiendo mi experiencia en la Universidad de Santiago como única e inigualable. Dentro de la universidad tuve la oportunidad de adquirir nuevos conocimientos, desarrollar nuevas destrezas y aplicar todo el contenido aprendido hasta ahora dentro de mi carrera, asesorada por los mejores profesores de la universidad. Aunado a lo anterior, tuve la grandiosa oportunidad de conocer personas de todo el mundo con quien pude intercambiar y expresar ideas, debatir propuestas y enriquecerme con el conocimiento de sus diferentes culturas.
Debo admitir que al principio nada fue fácil ni sencillo pero hoy que estoy por concluir mi estancia de intercambio, puedo decir que si bien no fue fácil, valió toda la pena del mundo. Me voy con grandes satisfacciones, nuevos aprendizajes, experiencias insuperables y con una serie de sentimientos encontrados entre dejar a personas que se volvieron parte de mi familia y regresar a mi país, a mi casa y poder ver de nuevo a las personas que extrañe durante tanto tiempo.
No tengo palabras para agradecer a todas y cada una de las personas que hicieron que esto fuera posible. Me gustaría agradecer especialmente a mi familia, a mi Alma Mater la UNAM y a la Universidad de Santiago de Chile, por constituir los pilares centrales de esta aventura. Muchas Gracias a todos y cada uno. No digo un Adiós sino un Hasta Luego.