Daniel Keller
Fachhochschule Bielefeld, Alemania
Ingeniería Comercial en Administración de Empresas
2° Semestre 2013
Desde mi llegada y afectuosa bienvenida a la USACH en Agosto, hasta ahora solo puedo dar buenas referencias respecto de Chile.
Tengo la oportunidad de estudiar en un entorno muy internacional con gente de varios países como; México, Francia, Argentina, Brasil, Bolivia y muchos otros más. Por eso no solo tuve la oportunidad de tener un punto de vista sobre los chilenos, sino que también de otras culturas, lo que se me hizo especialmente interesante sobre todo en los frecuentes trabajos que hice en grupos.
La manera de evaluar en Chile es muy diferente a la de Alemania, por ejemplo no existe solo una prueba grande cada semestre, sino que varios trabajos en grupos, controles de lecturas, pequeños test, informes, presentaciones, etc. Eso necesitó una cierta fase de adaptación de mi parte, pero ayudo mucho a mejorar mi español porque en ese sistema debes leer , escribir informes y contestar varios controles, escuchar al profesor y hablar en las presentaciones, por lo que practicas la lengua en todo momento.
Conocí muchos amigos nuevos de todo el mundo pero especialmente chilenos, y me adapte sin problemas a la cultura chilena. Los Chilenos son muy agradables y es fácil conocer gente nueva, tanto chilenos así como extranjeros (Una de los famosas fiestas "Miércoles Po" y tienes al menos 30 nuevos amigos o conocidos).
En las vacaciones después del semestre realice un viaje a través de Latinoamérica, visité países como Chile, Argentina, Brasil, Perú y Bolivia. Hay muchas cosas maravillosas que ver, como San Pedro de Atacama y Torres del Paine en Chile, las cataratas de Iguazú en Brasil y muchísimas más en toda Sudamérica.
También quiero dar las gracias a los organizadores, en particular a Verónica Godoy y Fernando Olmos por hacer posible este intercambio y estar siempre presentes para ayudarme con cualquier cosa.
Chile es un país muy diverso, fascinante y maravilloso y espero mi segundo semestre con ansías y alegría.
Daniel Keller