Miguel Arturo Hernández Ramos
Universidad Nacional Autónoma de México, Licenciatura en Administración
Ingeniería Comercial con mención en Administración de Empresas, 2° Semestre 2019
Vivir un intercambio académico había sido un sueño que tenía desde poco antes de entrar a la universidad, un sueño que gracias a algunos amigos muy cercanos se convirtió en una realidad. Una de las razones para elegir Chile para realizar este sueño, fue conocer algunos de los paisajes que vi en la teleserie 31 minutos, y no quedé defraudado.
En cuanto a mi experiencia académica puedo decir que fue algo extraño al principio, sentía como si volviera a iniciar la carrera desde primer semestre, sin embargo, esta sensación desapareció unos días después de iniciadas las clases. El nivel de exigencia de la USACH es muy similar al de mi universidad en México, por lo que no me fue difícil adaptarme a los modos de evaluación, lo que si me impacto fue la escala de evaluación, pues en México va de 0 a 10 y en Chile es de 1 a 7. Las clases me parecieron muy interesantes y complementaron varios aspectos de lo que yo había visto previamente, los profesores que tuve dominaban los temas de las materias que impartían y los trabajos y tareas ayudaron a reforzar el conocimiento adquirido. Realmente fue una gran experiencia.
En cuanto a mi estancia en general en Chile, fue algo dura a la mitad, ya que el dinero me empezó a faltar, pero me sirvió para aprender a planificar mejor mis gastos. También en estos momentos fue en el que pude sentir el acompañamiento a distancia de mi familia, polola y amigos, y presencial de mis otros amigos de intercambio, algunos de ellos se convirtieron en una pequeña familia para mí.
Vivir un intercambio académico realmente te cambia la vida, te hace crecer académica y personalmente, además de que te puede abrir más y mejores puertas en el mundo laboral. Definitivamente recomiendo ampliamente a los estudiantes a que se animen a vivirlo, a quitarse el miedo, les aseguro que no se arrepentirán.