Fernando Luis Galaz Saavedra
Ingeniería Comercial en Administración
1° Semestre 2014
ESSCA École de Management, Francia
Una inquietud, idea, opción, meta, deseo, un anhelo. Esa fue la transformación de lo que significó para mí el hecho de tener la posibilidad de estudiar en el extranjero, no puedo explicar cuán grande fue el deseo de poder ser seleccionado para estudiar en una universidad de otro país; no fue solo una postulación, no fue tan solo una larga espera para conocer los resultados, pero sí fue solo uno el tesón. Finalmente tengo estudios en el extranjero, estudié en Francia y jamás olvidaré esta vivencia.
La noticia de que me había ganado la beca de la FAE fue acogida con mucha felicidad, no podía creer que en un par de semanas estaría viajando hacia el país que yo elegí: Francia. Sí, fue muy corto el tiempo que transcurrió entre la gran noticia y a fecha de partida para comenzar la gran experiencia la cual jamás hubiese sido igual si hace ya casi 4 años no hubiese ingresado a la USACH habiendo elegido a la Facultad de Administración y Economía como Mi Facultad; todo pasa por algo y cuando miro hacia atrás me siento inmensamente orgulloso de que mi vida haya tomado los caminos que ahora estoy recorriendo.
Las primeras semanas como extranjero fueron como fuerte vendaval, como esos sueños en los que todo sucede y solo tienes la certeza de que tú estás ahí. Distinto idioma, continente, país y cultura, es difícil pero energizante a la vez. Estaba tan feliz y había algo que me tenía muy entusiasmado: ¡iba a aprender francés en Francia! Nunca perdí esa sensación y disfruté mucho cada clase sobre todo porque éramos un grupo multicultural. Hoy por hoy ese idioma me cautiva.
Antes de arribar a Francia fueron días de mucha presión, trámites, dinero y tiempo gastado pero fue como si hubiese estado completamente anestesiado, todo valía la pena y sabía que tener estudios en el extranjero me abriría muchas puertas en mi futuro próximo. Aprendizaje, uno de los más fuertes motivos académicos y profesionales que hacen de ésta posibilidad una realidad, pero fue más que eso; derribé miedos, crecí personalmente, me enriquecí de nuevas culturas, amplíe mi marco de tolerancia, descubrí en mí cualidades que no conocía y evolucionaron aquellas que tenía arraigadas, cada día me iba sintiendo fuerte y capaz. Puse a prueba mis habilidades sociales y generé vínculos multinacionales al relacionarme con gente de diferentes países y tuve la dicha de conocer y de crear lazos de amistad con personas maravillosas de muchos lugares del mundo, es impresionante saber que en realidad no hay obstáculos.
Ya cuando la etapa culmina miras hacia atrás y sientes que todo pasó velozmente. Esas personas que en un comienzo fueron completos extraños y con las que de seguro compartirse el nerviosismo del momento las estabas abrazando mientras les dices ¡Hasta pronto, te voy a extrañar! A veces tienes la sensación de que tu vida está en pausa pero cuando cierras ciclos y cumples metas, sin importar la magnitud de éstas, te das cuenta de que estás avanzando sin parar, construyendo.