Yorka Núñez Herraz
Administración Pública
1° Semestre 2014
Universidad Estadual Paulista (UNESP), Brasil
Cuando me dijeron que me gané la Beca Santander de intercambio estudiantil no lo pude creer. Siempre fue una de mis metas hacer un intercambio al entrar a la universidad. Escogí Brasil para estudiar Administración Pública en la "Universidad Estadual Paulista" (UNESP), universidad en la cual estuve 5 meses.
Al comienzo tuve miedo, ya que todo iba a ser nuevo: estar lejos de mi familia (nunca me había separado de ella por tanto tiempo), iba a estar en un país diferente, con un idioma nuevo y cultura distinta. Compartí con muchas personas: mis mejores amigas brasileras Gabriela y Maiara, siempre estuvieron conmigo al igual que sus familias, las que se transformaron en mis familias brasileras. Hice amigos de diversos países: Argentina, Perú, México, EE.UU, Corea del Sur, Angola, Guinea Bissau, Alemania, China y Colombia. Las chicas de la casa donde vivía (allá se llaman Repúblicas) eran solo brasileras, lo que me ayudó a practicar el idioma día a día. De cada uno de ellos aprendí algo diferente. Aprendí a ver otras perspectivas del mundo, a pensar de una manera distinta. Los lazos que iba creando a medida que pasaban los días eran cada vez más fuertes, que sé que a pesar de las distancias perdurarán.
Debo decir que "Brasil no es solo Fútbol, Samba, Carnaval y Playas" como muchos piensan, es más que todo eso. Un país se conoce no solo por los lugares turísticos o por su gastronomía, etc.; sino por la riqueza de su gente. Al llegar a Brasil, nunca pensé que iba a conocer gente tan maravillosa que siempre estuvieron conmigo en todo momento, brindando su ayuda, apoyo, o simplemente preguntando cómo va la vida. Me tocó vivir el "lado A y el lado B" de la Copa del Mundo: viví las revueltas sociales que acontecieron debido a la Copa, los problemas educaciones de las Universidades Estaduales de São Paulo (hubo un paro general: de funcionarios, profesores y estudiantes). Conocí y viví la verdadera realidad social de Brasil.
El intercambio como me dijeron una vez, no es solo para crecer académicamente (debo decir que tuve profesores increíbles), sino también personalmente, y eso lo hice con creces. Ahora veo la vida de una manera distinta. Es difícil resumir en tan pocas líneas todo lo que viví en 5 meses, ya que cada día aprendía algo nuevo; por más pequeño que fuese, me hacía crecer como persona. Aproveché cada día como si fuese el último.
Debo agradecer a mi familia por su apoyo incondicional, y también a mis amigos chilenos; ya que gracias a ellos las distancias físicas fueron pequeñas. También a mi universidad por todo el apoyo brindado antes, durante y después de mi intercambio, gracias a Verónica Godoy (RI FAE) y Verónica Yañez (DRII USACH). No puedo olvidar agradecer al Escritorio de Relaciones Internacionales de la UNESP (ERI), que al llegar a Brasil me entregaron un apoyo inimaginable, siempre estando pendiente de todo lo que acontecía y entregando una solución a cualquier problema que se presentase.
Ahora que mi paso por Brasil acabó, rescato y guardo en mi corazón todos esos momentos vividos. Fue una de las mayores experiencias que he tenido en la vida, la cual nunca olvidaré. Me atreví a postular a la beca, perseveré en ese gran desafío, y no me arrepiento de nada; ahora me siento preparada para enfrentar cualquier desafío que se me presente en la vida.
Brasil, nunca vou te esquecer. Obrigada por tudo.
Até sempre (e espera por mim, que vou voltar).