Erika Ramírez Villalobos
Segundo semestre 2015
Wiesbaden Business School, Hochschule RheinMain – Wiesbaden, Alemania
Cuando entré a la universidad, nunca pensé en la posibilidad de un intercambio, fue con el paso del tiempo que conocí a un alumno de la carrera que lo había hecho, y fueron tantas y tan interesantes sus experiencias, que me hicieron pensar en intentarlo. El proceso fue un poco largo, pero solo con el hecho de llegar a otro país, te das cuenta que todo valió la pena.
Fueron muchas las motivaciones que tuve para realizar intercambio, estudiar en otro país, sobretodo uno tan distinto a Chile como es Alemania, sin duda enseña muchas cosas, no solo por los conocimientos transmitidos en clase, sino también por la forma en que estos son entregados. A pesar de esto, creo que mi principal motivación era conocer gente de países y culturas diferentes. Después de 6 meses, pienso que esto es lo que más ha aportado a mi vida; poder convivir con personas de diferentes lugares, poder ver sus realidades y lo distintas que son.
Por otro lado, el vivir en otro país ayuda mucho a poder independizarse, si bien uno igual extraña a la familia y los amigos, estás siempre tan rodeado de gente, que hacen que el proceso sea más fácil. Para mí, lo más importante de esto es que conocí personas increíbles, con las que fui a clase, viajé o fui a carretear y con las que estoy segura que en el futuro me voy a volver a encontrar.
Esta ha sido una de las mejores experiencias que he tenido. Me ayudó mucho a crecer como persona y además sé que me va a ayudar a ser una mejor profesional. Me gustaría mucho que todos los alumnos tuvieran las ganas y la oportunidad de vivir una experiencia así. Espero que este testimonio motive a varios, tal como las palabras de otro lo hicieron conmigo.