Javiera Palma
Segundo Semestre 2015
Sin duda que recomiendo la movilidad estudiantil. Es una experiencia constante de enriquecimiento en todos los aspectos, personal, intelectual, laboral y hasta yo diría trascendental. Para mí se convirtió en un curso de idiomas, de geografía, teología, gastronomía, economía y por último, de cultura general. Si les gustan los desafíos, les recomendaría que viajaran solos, por 6 o 12 meses y a países culturalmente opuestos a los nuestros (latinos). Es cierto que el golpe puede ser un poco duro al principio, pero al menos eso me permitió poner a prueba todas mis capacidades.
A nivel personal, yo diría que la movilidad estudiantil desarrolla tu autonomía y madurez, te permite conocer y controlar mejor tus emociones, dejando así en evidencia tus fortalezas y debilidades. Tolerar la nueva cultura, entender sus posiciones políticas asi como también su cosmovision, y por último, esforzarte por hablar su lengua, son cosas que de seguro te cambian para mejor.
A nivel intelectual no deja de ser un constante bombardeo de información. En el plano de los idiomas, me permitió practicar y mejorar mi inglés e introducirme en una tercera lengua (el alemán). Referente a los otros ramos, y gracias a que eran de magíster, pude aprender sobre debates económicos actuales e importantes, aprender a analizar políticas públicas, conocer nuevas corrientes económicas, etc. En términos más generales, también me permtió desarrollar una panorámica más clara de las regiones del mundo. Fue muy enriquecedor para mi poder ligar esa experiencia subjetiva con los estadísticos oficiales que existen sobre los países. Su índice de desarrollo humano, su religión predominante, su índice de delincuencia, inequidad, pobreza, crecimiento, etc, me permitieron prescenciar como la gente que viene de esos países percibe lo que tú sabes solamente en cifras. Los números cobran vida y eso hace que el proceso de aprendizaje sea mucho más significativo e interesante. Yo tomé clases de 100 estudiantes, donde tenías que pararte aveces para hablar, con estudiantes de todas las regiones del mundo, de distintas religiones y países. Imagínense lo interesante que era hacer una clase sobre Latino-América o Africa, o el sudeste Asiático y que el profesor, antes de empezar la clase preguntara: Quiénes son de la región? Podías escuchar opiniones ahí mismo (en las clases o después) de personas que venían del lugar en cuestión, que aveces coincidían con el profesor, pero aveces no.
A nivel laboral, te va a facilitar el camino para encontrar un buen trabajo. Yo recomendaría Passau por que tienen un buen nivel de inglés y a nivel mundial está razonablemente bien rankeada en Economía. El nivel académico es bueno. Por lo mismo llegan estudiantes de todas partes del mundo, lo que hace la vida nocturna bastante entretenida. Les recomendaría también que aprendieran algo de alemán antes de venir, ya que así es más fácil adaptarse. Quizás el problema que yo encontré fué que de pronto la cultura puede ser un poco individualista y te puedes sentir solo. Al final de la experiencia, puedo decir que me siento más latina que antes, que el vino es lo nuestro (no la cerveza) y que me gusta el reggaetón.
Gracias a todo el departamento de Economía que me apoyó, en especial al profesor Llorca. Gracias a mi familia y gracias a todos mis amigos que me dieron ánimos de emprender el desafío. Usachita y Chile, no te defraudé!