El académico del Departamento de Gestión y Políticas Públicas de la FAE, fue invitado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y el CERLALC de la UNESCO, a participar en un panel de expertos en México, con el objetivo de elaborar una encuesta sobre libros y hábitos de lectura a nivel continental.
El académico del Departamento de Gestión y Políticas Públicas de la FAE, fue invitado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y el CERLALC de la UNESCO, a participar en un panel de expertos en México, con el objetivo de elaborar una encuesta sobre libros y hábitos de lectura a nivel continental.
La actividad se realizó en la Biblioteca Vasconcelos de Ciudad de México y contó con la participación de investigadores de Colombia, Perú, Argentina, Brasil, México, Chile y España, entre otros.
El objetivo principal de estas reuniones que se realizaron los primeros días de septiembre, era poder afinar los instrumentos que ya existen y además crear un nuevo instrumento que sea capaz de medir los niveles de lectura en México y para todo el subcontinente Latinoamericano. El cambio de instrumentos es un requerimiento que nace de dos fuentes: primero, la necesidad de mejorar los actuales mecanismos y, segundo, debido a que en los últimos años han acontecido cambios tecnológicos que han supuesto intensiva actividad lectora en Internet (textos digitales y visita a páginas, blogs, redes sociales, por ejemplo). Estas transformaciones no se han podido plasmar de la mejor manera en los instrumentos cuantitativos.
El panel estuvo conformado por un grupo grande de investigadores, quienes en tres jornadas de 8 a 9 horas, trabajaron tanto los criterios epistémicos para investigar el fenómeno como puntos específicos sobre los instrumentos a aplicar. "Se trabajó sobre el diseño general del instrumento, de cómo medir el fenómeno, porque está todo el tema de la lectura por internet, nuevos tipos de soportes para leer, el tiempo de lectura, si es relevante o no la lectura de los correos electrónicos, las noticias en los blogs, o si eso es lectura relevante para efectos de ser medido o si se considera simplemente una actividad instrumental sin ningún aporte a las capacidades cognitivas" afirmó Alberto Mayol.
Para el académico, estas reuniones fueron muy interesantes y provechosas debido a que el equipo de investigadores que participó en el panel fue muy variado, con distintas visiones y paradigmas respecto a los fenómenos sociales.
Al final de la jornada el panel de expertos entregó a los organizadores de esta actividad una propuesta que se encuentra en evaluación. "Una de las cosas que yo les planteé, es que el diseño no tenía que partir en el instrumento sino en que tenía que partir en una estrategia respecto al tamaño de la muestra, de la encuesta y la periodicidad. En general ellos partieron de la premisa al inicio de la reunión de que la encuesta tenía que ser grande, yo discrepé porque la mejor opción es tomar las 10 preguntas más importantes y ponerlas en las encuestas de hogares (equivalentes CASEN). Yo propuse que cada cuatro años se repitiera el instrumento y cada año hacer la encuesta, pero con nuevas preguntas y mantener la misma muestra (se conoce como estudio de panel)" concluyó Mayol.
Por Ana María Dávila R.