Germán Pinto Perry, académico del departamento de Contabilidad y Auditoría de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago, realiza columna de opinión en el diario Estrategia donde hace referencia a la implementación de las normas contenidas en la Reforma Tributaria 2014.

Germán Pinto Perry, académico del departamento de Contabilidad y Auditoría de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago, realiza columna de opinión en el diario Estrategia donde hace referencia a la implementación de las normas contenidas en la Reforma Tributaria 2014.

Últimamente hemos visto una apertura por parte de la autoridad para dialogar la implementación de las normas contenidas en la Reforma Tributaria 2014, especialmente ahora que contamos con el set completo de circulares que el SII ha emitido para su aplicación. Sin embargo, el diálogo se ha concentrado en algo que es irrelevante: hablar de la implementación.

Lo que realmente resulta importante es reflexionar cómo se gestó este cuerpo legal y los objetivos que éste busca.

Sin duda que la meta esperada, esta es, contar con los recursos suficientes para dar respuesta a las ingentes necesidades sociales que estamos viviendo, es algo que congrega a todos los sectores sociales, pero los medios empleados no son los más adecuados, pues el diálogo que ahora se está ofreciendo, debió ser ejercido en la génesis de esa reforma.

Por tal motivo surge más que necesaria una postergación de la entrada en vigencia de estos regímenes de tributación, que está proyectada para un año y medio más (2017), para poder realizar un debate y diálogo compartido que aúne las proyecciones e intereses de todos sectores y facilite su aplicación.

Tal vez, y no siendo muy optimista, podamos contar con un mecanismo que genere mayor recaudación en un mediano plazo y su implementación esté lista para mediados del año 2017. Eso solo se podría con una clara decisión de la autoridad a ser más participativa y receptivas de todas las opiniones y no solo hacer eco a las posiciones ideológicas que inspiraron la Ley 20.870. Por tal motivo, una iniciativa legal que aplace la entrada en vigencia de los mismos artículos 14 A y 14 B, es más que real y necesaria.