En el análisis realizado por el observatorio, se revisó la evolución del gasto del Gobierno Central total, la evolución del gasto presupuestario, el gasto corriente y el de capital y el gasto extrapresupuestario.
En el análisis realizado por el observatorio, se revisó la evolución del gasto del Gobierno Central total, la evolución del gasto presupuestario, el gasto corriente y el de capital y el gasto extrapresupuestario.
Los resultados del análisis de cifras que realiza el Observatorio Fiscal de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago y la Fundación Contexto Ciudadano, determinaron que el gasto del gobierno central total a noviembre de 2015 acumula un crecimiento real de 7,9% respecto al mismo periodo de 2014.
En el mes de noviembre el gasto tuvo aumento en doce meses de 4,7%. "Influye en esto, una base de comparación relativamente baja. Sin embargo, es posible que las tasas algo más moderadas de crecimiento del gasto que se observan desde septiembre deriven de un esfuerzo de Hacienda por frenar su expansión para intentar hacer calzar la ejecución del año con el nivel de gasto aprobado en el presupuesto (aunque con diferente composición) y reducir el déficit efectivo de 2015", explica Guillermo Pattillo, director del observatorio.
A juicio del economista, las tasas de variación reales del gasto fiscal a lo largo del año no siguen una tendencia clara, excepción hecha de los últimos meses de cada año en que nítidamente aumentan respecto a los meses previos. "El aumento acumulado del gasto hasta noviembre se descompone en un crecimiento de 7,5% en el gasto corriente y 9,9% en el gasto de capital (que es la suma de inversión y transferencias de capital). Habiendo crecido los ingresos acumulados del fisco hasta el décimo mes del año en 5,6%2 respecto de igual periodo de 2014, el balance fiscal a noviembre implica un déficit acumulado equivalente al 4,3% del gasto total", comenta el experto.
Es relevante destacar que el aumento del gasto total se descompone en un aumento de 8% en el gasto presupuestario y de 2,9% en el gasto extrapresupuestario. A noviembre del 2015 la ejecución del presupuesto del gobierno central alcanza al 86,7% del gasto, (5 décimas de punto menos que el año pasado a igual fecha), y 91,7% de los ingresos, 1,9 puntos porcentuales más que en 2014 (lo que se explica por la reforma tributaria).
Dada la ejecución lograda a noviembre, el observatorio proyecta que el gasto presupuestario del gobierno central alcanzará en 2015 al 100,7% de la ley aprobada (en 2014 llegó a 101,2%).Del mismo modo, para diciembre esperan una ejecución de 14,1% del gasto aprobado en la ley. "Esto es ya una constante y deriva de incentivos mal puestos, pero difíciles de modificar", argumenta Pattillo.
Con respecto al gasto corriente y de capital, el Observatorio Fiscal, determinó que el avance en la ejecución del gasto difiere bastante cuando se separa en aquella del gasto corriente, que corresponde a algo más del 80% del gasto presupuestario, y la del gasto de capital.
El gasto corriente presupuestario crece a noviembre en 7,6% y alcanza una ejecución de 90,1%. En la línea de personal, sin embargo, se ha ejecutado el 99,4% de la ley aprobada y en prestaciones previsionales el 96,8%. Estas líneas tendrán, por ello, sobrejecución. El gasto de capital, en cambio, que acumulado hasta noviembre logra un crecimiento de 10,6% en la inversión y 9,2% en las transferencias de capital, en relación a igual periodo de 2014, solo ha conseguido ejecutar el 65,5% de la inversión y el 86,5% de las transferencias de capital. Estos niveles de ejecución son incluso menores a los conseguidos el año 2014 a igual fecha (72,4% y 96,7% respectivamente).
Aun así, y como resalta de las cifras anteriores, el gasto de capital crece respecto al año pasado; la explicación es el fuerte aumento que se aprobó para este gasto en el presupuesto de 2015. De hecho, la autoridad sostenía al enviar en 2014 el proyecto de presupuesto a trámite legislativo que "el gasto público en 2015 crecerá en 9,8%, incluyendo un histórico aumento de 27,5% de la inversión pública, en comparación con el Presupuesto 2014."
A juicio de Guillermo Pattillo, existe un problema importante en la ejecución del gasto de capital. Pero hay diferencias muy relevantes entre ministerios respecto de su capacidad de ejecutar eficientemente las inversiones que se proyectaron y aprobaron en el presupuesto. (Ver detalle en el pdf).
Del total de gasto extrapresupuestario a noviembre, el 64,3% es el uso de la ley reservada del cobre; el resto corresponde a los intereses asociados a los bonos de reconocimiento. Dado que los ingresos extrapresupuestarios han tenido este año una caída de 10,6%, explicada completamente por los menores ingresos recibidos de Codelco, su nivel no alcanza a financiar los gastos, generándose un déficit en las cuentas extrapresupuestarias de poco más de $3.500 millones.
En síntesis, las principales conclusiones que realizó el observatorio están basadas en tres puntos. El primero es que la ejecución de 2015 es evidencia, por una parte, de las desprolijidades que tuvo en su momento la construcción del presupuesto fiscal, primero por las distintas reparticiones públicas donde se originó y luego por las diferentes instancias que condujeron a darle su estructura final. "Muy evidente fue lo errado de los niveles y distribución de inversión presupuestados", agrega Pattillo.
Por otra parte, agrega el académico de la Facultad de Administración y Economía de la U. de Santiago, el seguimiento del avance del gasto que realiza la Dirección de Presupuestos y también la Comisión Mixta de Presupuesto del Congreso no motivó en las autoridades acciones correctivas tempranas que hubiesen quizás contribuido a evitar el desperdicio (por subejecuciones relevantes en algunos programas y reasignaciones de última hora) de recursos que finalmente veremos este año.
En el lado positivo, Patillo finaliza explicando que el ministro de Hacienda está liderando un proceso de gradual contención del crecimiento del gasto, lo que generará una reducción del déficit efectivo del año (favorecido además por ingresos extraordinarios por repatriación de capitales) y acercará el nivel de gasto (aunque no su composición) a lo que aprobó el Congreso.