Para el académico del Departamento de Economía de la Facultad de Administración y Economía de la USACH, la tasa de desocupación seguirá en alza y realiza una proyección por sobre el 7% hacia los meses de agosto-septiembre.
Para el académico del Departamento de Economía de la Facultad de Administración y Economía de la USACH, la tasa de desocupación seguirá en alza y realiza una proyección por sobre el 7% hacia los meses de agosto-septiembre.
Al concluir el trimestre móvil febrero-abril los ocupados alcanzan a poco más de 8 millones 98 mil personas. Esto implica una tasa de ocupación de 55,8%, prácticamente igual a la del mismo trimestre del año anterior, pero 6 décimas de punto menor a la de 2014. "No obstante, los ocupados han crecido en doce meses en 1,4%. Si se calcula el promedio anual móvil, a abril los ocupados crecen 1,7% en un año", indica Guillermo Pattillo, economista y académico de la Facultad de Administración y Economía de la USACH.
Según sus análisis, dado que los ocupados y la fuerza de trabajo han crecido a tasas relativamente similares en el último año, la razón entre ellas (la tasa de ocupación) muestra la estabilidad antes indicada. La otra cara de lo mismo es la evolución todavía moderada de la tasa de desocupación, que alcanzó a 6,4% de la fuerza de trabajo a abril, solo 3 décimas de punto más que en igual trimestre de 2015.
La evolución descrita por Pattillo, implica que en los últimos doce meses a abril se han creado 110,2 mil empleos. Sin embargo, en los primeros cuatro meses del año se han destruido 37,9 mil empleos, un 49% más que en igual periodo del año pasado.
En el informe que preparó para esta semana, el economista analizó la evolución del empleo en el país, determinando que efectivamente la ocupación crece. "Sin embargo muchas dimensiones adicionales deben revisarse para tener una conclusión más precisa de lo que está ocurriendo en el mercado laboral, que, sin ninguna duda, refleja (aunque con algún rezago) lo que ocurre con la actividad económica nacional", explica el académico de la FAE.
Pattillo indica que una primera dimensión de la realidad actual, es que las horas promedio trabajadas por semana se vienen reduciendo gradual, pero persistentemente. "Esto es consistente con una actividad cada vez menos dinámica; las empresas reducen primero las jornadas de su personal (por ejemplo, reduciendo o eliminando turnos) y solo cuando ya eso se hace insuficiente, reducen puestos de trabajo", argumentó.
Los ocupados, que crecieron 1,4% a/a en abril, se clasifican en 5 categorías ocupacionales. La más relevante es la de los asalariados; siguen los ocupados por cuenta propia y bastante más atrás los empleadores.
En abril, y respecto a 12 meses atrás, fueron los ocupados por cuenta propia los que presentaron el mayor crecimiento, 5,3%, mientras los asalariados solo crecieron 0,5%. Los empleadores cayeron 3,7%.
La tasa media de crecimiento anual de la ocupación durante los últimos doce meses fue 1,7%; para los asalariados fue también 1,7%, pero para los cuenta propia 3,9%. Los empleadores se redujeron a un ritmo medio de 2,6%. "Esto es importante ya que la informalidad está particularmente ligada a los ocupados por cuenta propia (y en alguna medida también a los empleadores)" indica Pattillo.
Alrededor de 40% de la ocupación en Chile está concentrada en tres sectores: Comercio (20%), Industria (11%) y Agropecuario (9%). La variación del empleo en abril fue de 1,1% a/a en el comercio, -2,8% en la industria y 2,3% en el agropecuario. De los poco más de 110 mil empleos generados en un año, 16,1% corresponden al comercio, -22,7% a la industria y 15,3% a las actividades agropecuarias. Las contribuciones mayores estuvieron, sin embargo, en el sector de hoteles y restaurantes, 56,8% y construcción, 48,6%.
El empleo público, por su parte, que representa del orden de 5,7% de la ocupación total, cayó en 12 meses en 24,4%. A pesar de eso, en abril era casi 6% superior a igual trimestre de 2014.
Pattillo explica que del crecimiento anual del empleo en el trimestre móvil terminado en abril, al menos dos sectores tienen explícitamente reconocidas "ocupaciones" que son en muchos casos la alternativa que la gente busca al perder un empleo formal. "En el caso del comercio se trata de aquellos que se dedican a la venta en ferias libres y
móviles y los ambulantes; en restaurantes, aquellos dedicados al expendio de comidas y bebidas por vendedores ambulantes", agrega.
El 73% del crecimiento reciente del empleo se concentra en esos dos sectores. "Es difícil entonces sostener que el mercado laboral ha mostrado ser particularmente robusto durante esta larga fase de reducción en el ritmo de la actividad económica; lo que realmente ha ocurrido es un deterioro muy significativo en la calidad de la ocupación. Los ocupados por cuenta propia no son micro emprendedores, son cesantes de otras actividades que ven como única salida de corto plazo realizar actividades en lo que más fácilmente pueden alcanzar: la venta ambulante", señala el economista de la FAE.
"La debilidad del empleo y sus malas expectativas han tenido, como era de esperar, finalmente su efecto en la evolución de los salarios nominales y reales.
Los salarios reales, que medidos por el índice promedio anual móvil venían creciendo el año pasado en torno a 2%, en abril lo hacen a 1%. Los salarios nominales, calculados de la misma manera, que crecían sobre 6,5% a/a durante 2015, en abril lo hacen a 5,7%", añade Pattillo.
El bajo crecimiento económico de los últimos años indica que persistirá durante al menos un par de años más. A juicio del economista esto está teniendo un impacto muy fuerte en la calidad de la ocupación y en la estabilidad financiera de las familias. "Esto no mejorará en los próximos meses; al contrario, la tasa de desocupación seguirá en alza y proyectamos que estará algo por sobre 7% hacia agosto-septiembre", finaliza.
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