El académico del Departamento de Economía de la FAE Usach, Víctor Salas Opazo, formó parte del Consejo Asesor del Ministerio de Educación que elaboró la propuesta de Estrategia de Desarrollo para la Educación Superior, documento entregado oficialmente el 28 de noviembre de 2025 y que proyecta una visión de largo plazo para el sistema universitario chileno.
El profesor Víctor Salas Opazo, académico del Departamento de Economía de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago de Chile y profesor titular de la institución, integró el Consejo Asesor convocado por el Ministerio de Educación para la elaboración de la propuesta de Estrategia de Desarrollo para la Educación Superior. Este trabajo culminó con la entrega del documento final al ministro de Educación el viernes 28 de noviembre de 2025, tras un intenso proceso de análisis y deliberación desarrollado a lo largo de un año.
La propuesta surge desde un trabajo colaborativo entre expertas y expertos de distintas disciplinas, con el objetivo de construir acuerdos sólidos que permitan enfrentar los principales desafíos del sistema de educación superior chileno. En este marco, la estrategia concibe a la educación superior como un sistema sostenible, dinámico y estratégicamente orientado, capaz de integrar docencia, investigación, innovación y vinculación con el medio, y de generar capacidades efectivas para responder a los cambios sociales, tecnológicos y productivos del país, aportando al desarrollo sostenible, la cohesión social y la equidad territorial.
“A partir del diagnóstico realizado, el Consejo Asesor identificó cuatro desafíos estratégicos clave. En el ámbito de la docencia, se plantea la necesidad de avanzar hacia trayectorias formativas más flexibles y articuladas, promoviendo transformaciones institucionales que fortalezcan los procesos de formación, destacando especialmente la adecuación de la estructura de títulos y grados en la educación superior”, señala el profesor Víctor Salas.
En materia de investigación, innovación y generación de conocimiento, la estrategia propone fortalecer una institucionalidad robusta y eficiente, alineada con las necesidades de la sociedad del conocimiento y el desarrollo futuro del país. “Para ello, se releva la importancia de una mayor coordinación entre las políticas de educación superior y de ciencia, tecnología e innovación, favoreciendo la articulación entre agencias, instrumentos y subsistemas”, agrega el académico de la FAE.
El tercer desafío estratégico aborda la capacidad de la educación superior para anticipar y responder a las transformaciones socioproductivas y ambientales del futuro. “En este ámbito, se propone fortalecer la institucionalidad de la prospección laboral, alineando los procesos formativos con la empleabilidad, mediante sistemas transparentes y comparables que consideren resultados laborales, valor económico agregado y niveles de satisfacción post-egreso”, subraya el profesor Salas.
Finalmente, el cuarto desafío se orienta a consolidar una gobernanza sistémica de la educación superior, mediante la actualización de los procesos de regulación, aseguramiento de la calidad y financiamiento. En particular, se propone modernizar el régimen jurídico de las universidades estatales, contenido en la Ley N°21.094, con el fin de dotarlas de mayores capacidades de gestión administrativa, financiera y estratégica, fortaleciendo su autonomía institucional.
Desde su especialización en economía, el profesor Salas Opazo destacó la relevancia de avanzar hacia la armonización de los mecanismos de financiamiento del sistema, diferenciando el financiamiento estudiantil de otras funciones institucionales y orientando los recursos públicos hacia los objetivos estratégicos del sector. La propuesta considera, entre otras líneas de acción, la diferenciación del financiamiento según funciones institucionales, el desacople entre financiamiento y tramos de acreditación, la asignación de recursos de investigación basada en calidad e impacto, la incorporación de criterios de resultados formativos en los aranceles regulados y el incentivo a la diversificación de las fuentes de ingresos de las instituciones de educación superior.
La Estrategia de Desarrollo para la Educación Superior propuesta tendrá una duración de 12 años y contempla evaluaciones de avance cada cuatro años, con el propósito de monitorear su implementación y ajustar sus lineamientos de acuerdo con los desafíos emergentes del sistema.
El aporte del académico Víctor Salas Opazo en esta instancia nacional da cuenta del compromiso de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago de Chile con la reflexión crítica, la generación de conocimiento con impacto y la contribución activa a las políticas públicas del país, en coherencia con su misión institucional de formar personas y producir conocimiento al servicio del desarrollo sostenible, la equidad y el fortalecimiento del sistema de educación superior chileno.
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