El presidente del Círculo de Egresados de Ingeniería Comercial de la USACH, José Cuevas, quién realiza coaching en metodología Silogice junto con el Departamento de Administración de la Facultad de Administración y Economía , ha comprobado que proporciona ciertas herramientas y mecanismos lingüísticos para comunicar con éxito su objetivo de vida ya sea en lo personal o laboral.
"Si tú quieres ser el mejor vendedor de tu empresa, del país o el mundo, y mantienes en tu repertorio lingüístico frases como: 'esto no le va a fallar nunca', has usado tres palabras que disponen al cliente a preferir otro producto". Este es el ejemplo de entrega José Cuevas, presidente del Círculo de Egresados de Ingeniería Comercial de la USACH para explicar cómo funciona la metodología Silogice. Cuevas agrega que los términos 'no', 'falla, 'nunca' lo que hacen a nivel cerebral, es liberar químicos que colaboran al estrés. "Nuestro método propone que para alcanzar tu objetivo, prefieras usar: 'esto siempre le va a funcionar', y con eso abres la puerta del 'modo sí', que es la mejor disposición que puede tener tu interlocutor", señala el ingeniero comercial.
Cuevas argumenta que la metodología Silogice proporciona herramientas y mecanismos lingüísticos fáciles de recordar y aplicar. "Con esas herramientas lingüísticas o "muletillas positivas", cada persona construye y comunica su objetivo de vida, ya sea personal o laboral".
Los talleres Silogice, que realiza el Departamento de Administración de la Facultad de Administración y Economía de la USACH permiten que cada persona analice su lenguaje habitual y experimente un lenguaje que lo acerca a sus objetivos, el cual puede ser: lenguaje positivo, responsable e integrador.
El éxito se puede medir con esta técnica. A juicio de Cuevas se puede hacer a través del desempeño de los líderes, especialmente en la entrega de feedback de eficiencia a sus colaboradores. También, a través del éxito en permanencia del personal seleccionado mediante la metodología Silogice.
"Una de las primeras propuesta que hacemos al interior de las organizaciones es, por ejemplo en la parte normativa, comunicar al empleado lo que sí debe hacer; es decir obviar las normas del modo no. Por ejemplo: en lugar de no llegar tarde, preferir llegar temprano. En lugar de habría que cambiar ese foco, preferir: usted Rodrigo, encargado de Administración, es el responsable de delegar a quién cambie el foco", ejemplifica Cuevas.
El método Silgoice (Lenguaje Positivo, Responsable e Integrador), a nivel organizacional, apunta a poner nombre y apellido en las asignaciones laborales, usar verbos que definan acciones concretas y que cada integrante de la organización comience por usar el yo soy responsable de...
El presidente del círculo, comenta que todo lo que somos, proyectamos y lo que vivimos pasa por nuestro cerebro. "Todo lo que piensas condiciona tu cuerpo y tus emociones. Si tu mente fabrica ideas positivas y sanas la mayor parte del tiempo, las emociones positivas que sientes le indican al cuerpo secretar sustancias químicas en un proceso que tiene consecuencias positivas en el cuerpo, en los pensamientos y en la relación con los demás. Así, nuestra acción (cuerpo, mente y relación con otros), es saludable. Si al contrario, tienes pensamientos negativos tu cuerpo se prepara para la pelea, nos desgastamos y entramos en un ciclo de pensamiento negativo", señala.
Según Cuevas, quien trabajó durante 25 años en el área de recursos humanos, "aquellos trabajadores que se sienten integrados en una organización son más productivos. "Es por ello que durante los workshops trabajamos, además de lenguaje positivo, los conceptos de lenguaje responsable y lenguaje integrador", comenta.
Para más informaciones sobre futuros workshops visitar la página www.ingenieriacomercialusach.cl