Analizaron el caso La Polar, la Decana de la Facultad, Silvia Ferrada, y académicos de distintos Departamentos e invitados del mundo económico.
Analizaron el caso La Polar, la Decana de la Facultad, Silvia Ferrada, y académicos de distintos Departamentos e invitados del mundo económico.
En la segunda de las tres jornadas del Seminario de Regulación Económica, un grupo de académicos de la Facultad de Administración y Economía (FAE), analizó el caso La Polar desde diferentes perspectivas. Este simposio es organizado por dos estudiantes de la carrera de Administración Pública (Mario Martínez y Abner Jaramillo) y dos de Estudios Internacionales de la Facultad de Humanidades (Alexis Garrido y Francisco González).
Mario Martínez-Conde fue el encargado de realizar la presentación del seminario, el cual "nació" de una investigación realizada con datos que van desde el 2003 al 2009. Expusieron la Decana de la FAE, Silvia Ferrada; el Director del Departamento de Contabilidad y Auditoría, Juan Ivanovich; el Director del Programa Económico de la Fundación Chile 21, Eugenio Rivera; el Jefe de la Oficina de Relaciones Internacionales, Académico del Departamento de Administración, Francisco Castañeda y el Académico Facultad de Humanidades, Marek Hoehn.
Burbuja
Silvia Ferrada abrió el debate dejando en claro que el caso La Polar dejó de manifiesto la necesidad de fiscalización y control, tras dañar a cientos de chilenos en su dignidad y derechos. La Decana de la FAE explicó que "en lo que se refiere a derecho, explicó de que se les obligó a aceptar un contrato abusivo e injusto y seguramente, en alguna manera, ilegal. En lo que respecta a dignidad, fue tener que acatar una decisión con tal de no caer en Dicom".
Para ella, la solución al problema causado por La Polar, entiéndase repactaciones unilaterales y falta de "vigilancia" a las tarjetas de crédito no bancarias, "está en replantear estos modelos de negocios, mejorar la transparencia e impulsar la sofisticación de los clientes volviéndolos más exigentes. Quizá esta fue nuestra burbuja y surge la pregunta ¿qué hemos hecho a más de un año del estallido?".
Analizando el mismo, tema, Juan Ivanovich hizo un análisis desde el punto de vista de los contadores y el rol que cumplieron en este bullado caso. "Existió un encubrimiento contable de un fraude. Contabilidad creativa basada en normas internacionales. Ésta consiste en manipular la información contable para aprovecharse de la ausencia y/o flexibilidad de la normativa confiable en temas de reconocimiento, valoración e información", señaló.
Respecto a las cifras, Eugenio Rivera, "enrostró" como La Polar hizo públicos números que los favorecían: "En plena crisis financiera de 2009, el retail tenía una mora, a 90 días, de un 5%. En ese mismo momento, La Polar apenas llegaba al 3%. Esta 'eficiencia' llevó a que en ese momento, un ejecutivo de la Polar fuera premiado como el mejor de la década. Ahí faltó reflexionar, pues se habría pensado que era posible que haya existido mala fe y, de hecho, lo había. Respecto a las transacciones, el 2008 La Polar superaba en el doble al resto del retail y el 2010 eran seis a siete veces mejores, y nuevamente el sistema regulatorio brillaba por su ausencia".
Según el Director del Programa Económico de la Fundación Chile 21, "La Polar puso en cuestionamiento el modelo económico chileno, el predominio del capitalismo financiero y el Estado neutral que no incide en la inversión, dejando en claro los siguientes problemas al descubierto: falta de regulación, desarrollo de diversas operaciones que burlaron la regulación existente y el colapso de las teorías de autorregulación del mercado".
Economía
Respecto al marco económico chileno, Francisco Castañeda explicó que "los años dorados fueron entre el 1990 y 1997. El 98 vino la crisis asiática, el 2009 vivimos una crisis internacional y a raíz de esto la economía proyecta un crecimiento del 5% para este año, Chile tiene un superávit fiscal contable. Destaca que los datos de pobreza son constantes en los últimos siete años. Ya el crecimiento económico no basta para reducir los índices de pobreza".
Sobre este último punto, el académico comentó que "los estudios recientes arrojan que la pobreza extrema disminuyó, no así la pobreza no extrema, la cual subió. Existe una baja calidad de la educación lo cual a largo plazo incide en una mala distribución del ingreso".
Marek Hoehn, destapó los motivos del sobreendeudamiento de los chilenos: "tras el 11 de septiembre de 1973, se creo una "modernización" que obstaculizó el movimiento sindical. Esto fue posible con el cambio en el código del trabajo, la privatización de los fondos de pensiones y la incorporación de privados en la salud y educación. Con estos elementos precarios en la vida, se pierde la seguridad y capacidad para planificar. El efecto: desregularización, endeudamiento y precariedad".
Por Karen Punaro Majluf