Se trata de 19 módulos de clases, realizadas por diferentes profesionales, en los que se entregarán herramientas a personas provenientes de Colombia, Venezuela, Perú, Siria, Ecuador y México , entre otros países, para mejorar en forma significativa la inserción de los extranjeros que buscan mejores oportunidades en Chile.
Se trata de 19 módulos de clases, realizadas por diferentes profesionales, en los que se entregarán herramientas a personas provenientes de Colombia, Venezuela, Perú, Siria, Ecuador y México , entre otros países, para mejorar en forma significativa la inserción de los extranjeros que buscan mejores oportunidades en Chile.
La población de Chile está cambiando. Como toda metrópoli económicamente estable, es atractiva para miles de personas que buscan una oportunidad, ya sea porque en su país de origen no existe, o porque las situaciones políticas y económicas los han obligado a salir en busca de una mejor calidad de vida para ellos y sus familias.
Ante esta realidad, es que la Fundación para el Desarrollo Social (FUDESO), creada por Carlos Miranda, egresado de la carrera de Ingeniería Comercial de la Facultad de Administración y Economía de la USACH, trabaja en programas que abordan este tipo de problemáticas. Específicamente, el tema de la inmigración, lo trabajan desde el Programa de Emprendimiento e Innovación para Migrantes, "Innmigrando".
"Este programa surge a partir de la necesidad de muchos extranjeros que viven en Chile, los cuales han generado diversos negocios, pero que al carecer de una formación en la temática, no han podido profesionalizarlos de acuerdo a sus expectativas, por lo que decidimos hacernos responsables de esto", explica Carlos Miranda, fundador de FUDESO.
Es por este motivo, que junto a la Facultad de Administración y Economía de la USACH a través de su programa de MBA y de diplomados, firmaron un acuerdo de colaboración en el que los integrantes del programa "Innmigrando" de la FUDESO puedan acceder a la educación continua y de postgrado con facilidades, considerando la condición laboral inestable que tienen muchos de los extranjeros en Chile.
"En algunos casos especiales, se asignará una beca de 100% para cursar el Magíster en Administración y Dirección de Empresas. También entregaremos una beca completamente gratis para los diplomados de la facultad y veremos la forma de ayudar a quienes deseen estudiar en las diversas áreas de la educación continua", puntualiza Francisco Castañeda, de la FAE.
Castañeda agrega la importancia que significa para ellos el participar de estas instancias de capacitación para sus emprendimientos y destacó lo difícil que es muchas veces comenzar una vida nueva lejos de su país de origen. "Cuando uno es extranjero, cierra los ojos cada noche pensando en por qué no están en su país, y al despertar lo hacen con los olores, los colores y los sabores de su tierra natal. Eso no es fácil de sobrellevar, pero nuestro deber es como facultad y universidad es entregarles todas las herramientas que podamos para que puedan insertarse en esta sociedad", sentencia el académico de la FAE.
Este curso tuvo más de cien postulaciones, y se cerró en 35 personas por la capacidad de espacio de las salas de clases y la necesidad de una enseñanza mucho más cercana. Las clases se realizan todos los lunes desde el 9 de abril al 12 de julio en la sala 789 de la Facultad de Administración y Economía de la USACH. "En las clases, los alumnos obtendrán herramientas para desarrollar capacidades y habilidades necesarias para que los beneficiarios puedan profesionalizar sus emprendimientos o ideas de negocio", comenta Miranda, destacando sus agradecimientos por el apoyo que han recibido de la facultad y de la universidad.
"Gran parte de nuestra visión social fue movilizada por el perfil social que la USACH imprime en sus estudiantes. Para nosotros el desarrollo de migrantes es parte fundamental para lograr una sociedad cohesionada, donde todos puedas desarrollar su potencial, yendo de la mano de un crecimiento económico sostenible gracias a la riqueza multicultural que pueden aplicar los beneficiarios a nuestra economía", comenta Carlos Miranda.
Mohamed Alá Aleshka tiene 38 años y viene de Siria. "Llegué a Chile por la guerra que está viviendo mi país. Las condiciones políticas y civiles no hicieron posible que continuara en mi trabajo y junto a mi familia salimos a buscar otra vida", comenta el sirio. Aleshka llegó hace tres años y medio al país y luego pudo traerse a su familia. "Para mí esta es una vida totalmente nueva, diferente a la que teníamos en Siria. La cultura, el idioma, el clima, todo es diferente. Para nosotros como extranjeros nos interesa aprender la ley chilena, como podemos trabajar , como hacer un negocio, como aprovechar las oportunidades que ofrece este país y este curso nos entregará todas esas herramientas", añade.
Por su parte, Felix Saldaña Giraldo llegó a Chile el año 2010 proveniente de Colombia. Tenía familia en Chile y le pidieron ayuda para cuidar a los hijos de su hermana. Entonces, congeló sus estudios de ingeniería industrial, pensando en que iba a regresar a retomarlos, pero una vez acá, comenzó a irle bien y se quedó definitivamente. "Comencé a implementar un emprendimiento con jugos de fruta. Comencé con un puesto chico, tuve buena acogida y ya llevo siete años en Chile", dice Saldaña.
"Me ha ido bien en mi emprendimiento porque he utilizado las redes sociales para hacer promociones y captar más clientes. En la primera clase, cuando hablaban de la publicidad y el marketing entendí que estaba haciendo bien las cosas y me sirvió mucho ese conocimiento para potenciar mis estrategias", agrega el colombiano.
Claudia Feria Basulto, tiene 51 años de edad, es mexicana y psicóloga de profesión. Llegó a Chile hace seis años. "Junto con la familia pensábamos en buscar algo nuevo. Somos muy exploradores, nos reinventamos cada vez que podemos y pensamos en salir. La situación en mi país en temas de seguridad se puso muy difícil y eso nos hizo salir rápidamente de México. Escogimos Chile porque tenía las mejores condiciones para vivir de acuerdo a lo que nosotros pensábamos", dice. Al llegar al país, Claudia y su familia tuvieron que reinventarse y comenzar todo de nuevo y de eso nació el emprendimiento de venta de comida mexicana. Consideró que fuera de la USACH había un mercado potencial y hoy vive de eso. "Este curso es muy interesante, porque como va dirigido a migrantes, se aprenden muchas cosas que no se ven en ningún otro lado. Creo que estas sesiones han sido enriquecedoras e interesantes y que empiezan a mover cosas en la cabeza y sobretodo el corazón", finaliza.
Para ver la galería fotográfica, hacer clic aquí.