La gerente de Auditoría Interna para el grupo de empresas de ENAP recuerda su época universitaria , sus amistades, la calidad de los profesores de la carrera de Contador Público y Auditor y entrega un profundo y comprometido mensaje a quienes aún cursan esta carrera en la Universidad de Santiago de Chile.

news_249_01Sandra Cortés Cereceda ingresó a la carrera de Contador Público y Auditor de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago de Chile en el año 1996 y cursó sus estudios en dicha casa de estudios hasta el año 2000.

Con 42 años, Cortés se desempeña actualmente como gerente de auditoría Interna para el grupo de empresas de ENAP. Llegó a este cargo, luego de una larga y variada trayectoria en las distintas áreas de la contabilidad y auditoría.

Su primer trabajo fue como analista contable en una empresa financiera, sociedad anónima abierta, filial de una empresa internacional. En ese lugar se encargaba, además de realizar análisis de las cuentas contables, de preparar notas de los estados financieros para la FECU que se reportaba trimestralmente. "Ese fue mi primer encuentro con la FECU y con las exigencias normativas de fondo y forma. Después trabajé como contador auditor regional en una empresa exportadora internacional, estuve a cargo del control interno de la planta en la Región Metropolitana, realizando las labores de identificación de riesgos, diseño e implementación de controles, además de la reportería financiera y de control de gestión", explica la ex alumna.

Posteriormente, Sandra Cortés se interesó en profundizar sus conocimientos en materia tributaria, y trabajó en una empresa consultora prestando asesoría tributaria a grandes y medianas empresas. "Continué mi carrera profesional en otra empresa multinacional, por aquellos años llamada ING. Aquí fui supervisora de un equipo en el área contable, en donde tuve mi primer acercamiento con las normas internacionales USGAAP e IFRS, y también con altos estándares de control interno (SOX, COSO, por mencionar algunos)", puntualiza.

De aquí en adelante- y habiendo trabajado en áreas que le permitieron conocer la empresa desde los números, sus procesos y controles- dio un giro a su carrera hacia la auditoría interna. "Desarrollé mi carrera en empresas de un grupo económico importante en Chile, comencé como auditor en Parque Arauco y después, en otra empresa del mismo grupo, llamada por aquel entonces Cruz Blanca Salud (y hoy Bupa Chile)", cuenta Sandra, agregando que la invitaron a formar el área de auditoría interna en esta última empresa, y pasó de trabajar sola como auditor interno con reporte al directorio, hasta llegar al cargo de subgerente de auditoría interna para el grupo.

En Cruz Blanca Salud, además de realizar auditorías de procesos y forenses, realizó distintos proyectos, como el inicio del tema y discusión de gestión de riesgos empresarial. Participó activamente en proyectos de seguridad de la información, y en temas de compliance, enfocado al modelo de prevención de delitos (ley 20.393) del que fue encargada de prevención para todo el grupo de empresas, por cerca de seis años.

"Luego de mi trayectoria en dichas empresas, de la experiencia obtenida en materia de control interno bajo mejores prácticas internacionales, la experiencia lograda en auditoría interna bajo estándares internacionales de nuestra profesión, y todo el conocimiento, habilidades y competencias adquiridas; decidí ponerlos al servicio y disposición de una empresa del Estado de Chile, como es ENAP", sostiene la contadora pública y auditora de la USACH.

"Soy una persona muy agradecida de todas las oportunidades que he tenido y en las cuales he dado lo mejor de mí. Cada contexto en los que me he desenvuelto, me ha ayudado a crecer tanto en lo profesional, como en lo personal y por esto agradezco cada momento laboral vivido y compartido, ya que toda experiencia suma y enriquece", añade Sandra.

Recuerdos

Una de las principales remembranzas que tiene Sandra de su época universitaria, es su primera sala, la 703, que quedaba frente al quiosco y el discurso que les dio el primer día de clases la profesora Norma Peralta. "Este fue un discurso que me marcó, me llenó de motivación y de orgullo por la carrera y facultad, ese sentimiento de alma mater, que siempre he sentido y que me une y unirá por siempre a mi querida universidad", manifiesta.

Según la ex alumna, las principales herramientas que le entregó la universidad para llegar donde está hora, fueron la base de sus conocimientos junto a una estructura profesional, disciplina, método y compañerismo. "De ésta forma uno aprende a trabajar en equipo, valor fundamental en cualquier trabajo. Todas estas herramientas las llegué a aplicar en mi vida laboral y siempre voy a seguir perfeccionándolas".

Con respecto a los profesores, Sandra Cortés cuenta que la exigencia de ellos le planteaba el desafío de ser cada día mejor ya entregar lo mejor de ella en cada trabajo que le pedían. "Cada presentación y exposición, lo tomaba con mucha responsabilidad y seriedad, requería esforzarse al máximo, no conformarse con lo rápido o lo fácil, era un intenso investigar y ver más allá de la pauta requerida, me interesaba entregar un valor agregado tanto para mis compañeros como para los profesores", dice.

Finalmente, la gerente de Auditoría Interna para el grupo de empresas de ENAP, le entrega un sentido mensaje a las nuevas generaciones de contadores públicos y auditores: "chicos, sí se puede. Dónde ustedes quieran llegar, lo lograrán si se esfuerzan, se dedican, perseveran y entregan lo mejor de ustedes en cada cosa que hagan, aunque sea pequeña. No teman a equivocarse, todos aprendemos de los errores y así crecemos. Tienen que saber que todo lo que ustedes hagan o dejen de hacer, impacta al resto de alguna u otra manera. Si ustedes se atrasan en entregar algo, el que lo espera también se atrasa, si ustedes hacen un trabajo a conciencia y de calidad, la persona que lo reciba destinará menos tiempo a revisarlo y el proceso será más eficiente. También recuerden que detrás de cada empresa hay alguien que recibe el producto o servicio, ese alguien son personas, de distintos estratos sociales dependiendo de la industria y/o negocio en el que trabajes y sobre todo, estés donde estés, haz siempre lo correcto, no importa las consecuencias que a veces pueda traer.

Mi mensaje final es que cuando se trabaja, hay que hacerlo con un propósito que trascienda a lo humano, algo que nos mueva desde adentro a hacer las cosas bien y correctas. En lo personal, eso es lo que he realizado en cada trabajo en los cuales he estado, lo cual me ha reconfortado y hecho muy feliz", concluye la egresada de la carrera.