Cuando se conmemoran 50 años desde que la primera generación de egresados de la carrera de Contador Público y Auditor culminó sus estudios universitarios, uno de los creadores de la carrera, se reunió con parte de la generación del 65 para recordar anécdotas y aprendizajes al interior de la ex Universidad Técnica del Estado.
Cuando se conmemoran 50 años desde que la primera generación de egresados de la carrera de Contador Público y Auditor culminó sus estudios universitarios, uno de los creadores de la carrera, se reunió con parte de la generación del 65 para recordar anécdotas y aprendizajes al interior de la ex Universidad Técnica del Estado.
Puntual y de punta en blanco se abre paso entre jóvenes que no lo reconocen. Han pasado los años, han cambiado los intereses y la globalización ha alejado a las nuevas generaciones de las costumbres y pasatiempos de los jóvenes de antaño. Pero quién va pasando por el lado de los futuros contadores públicos y auditores que transitan por los patios de la Facultad de Administración y Economía de la USACH, es uno de los responsables de que todos estén en ese lugar.
Darío Oses tiene 96 años de edad y una sabiduría que sorprende. A sus años sigue estudiando y capacitándose en lo que para él hoy es su pasión: la tecnología. Pero lejos de todos los avances en este nuevo campo de estudio de Darío Oses, su legado es haber sido parte de los creadores de la carrera de Contador Público y Auditor y de la Facultad de Administración y Economía.
Él, junto a Luis Vargas Valdivia y Julio Bosch Bousquet, fueron quienes trabajaron arduamente en la elaboración de la malla curricular y en los procesos admininstrativos para la creación de la Escuela de Contadores Públicos de la Universidad Técnica del Estado. "Esta es mi Alma Máter. Yo fui de la primera generación de la UTE, estudié la carrera de Pedagogía en Matemáticas y posteriormente fui profesor ayudante. En una segunda etapa, fui profesor titular hasta el año 1975 fecha en que no quiero recordar las condiciones en que nos exoneraron, por razones que es difícil comprender ahora", cuenta Darío Oses con un gesto de resignación.
Mientras se desempeñaba como profesor ayudante, Oses realizó estudios de postítulo para seguir perfeccionándose en el área pedagógica , lo que le permitió ser consejero de la Superintendencia de Educación en representación de la UTE. Junto a esto, participó en el Estatuto Orgánico de la universidad, de la reforma del año 1965, mientras era ministro de Educación el señor Juan Gómez Millas. "Fue a Gómez Millas a quién representé en nombre del Ministerio de Educación para la reforma", recuerda.
"Tengo el mejor recuerdo de cada uno de los 19 egresados de la primera generación. Ellos egresaron en 1968, después de 4 años de estudiar en la universidad, y me siento orgulloso de haber sido profesor de la carrera y especialmente de este curso que va a cumplir 50 años de egresados. Tengo el recuerdo que fueron muchachos muy responsables y muchas veces ellos se costeaban sus estudios trabajando, haciendo . Ellos, luego de transformarse en profesionales, se destacaron en el área económica, financiera, de empresas públicas y empresas privadas", puntualizó Oses.
"Nuestra carrera, la organizamos en base a un estudio de lo que sería el contador público y auditor y qué disciplinas tenían que dominar en el futuro. Sobre esa base elaboramos el plan de estudios para la carrera"recuerda.
Dolor y recuerdo
Uno de los recuerdos más dolorosos que guarda Darío Oses, fue la expulsión de sus colegas de la universidad. "Fue muy doloroso, porque prácticamente cercenaron a todas las facultades especialmente a la de educación y administración. Por razones económicas me fui de la FAE a educación y allí tuve la mala suerte de que me exoneraron".
"Mi sueño es que en alguna oportunidad me inviten a la universidad- no a dictar cátedra- sino que a contar mi experiencia, cómo veo yo el futuro de la carrera, tratar de volcar mi experiencia en algunas ideas que tengo en vista de cómo debe ser la formación ahora", sentencia Oses.
A Darío Oses le gustaría que lo recuerden como lo hacen ahora. "Yo tengo 96 años y empecé el año 1941 a trabajar y estudiar. Tengo los mejores recuerdos de mis ex alumnos, hasta el año 2000, lo que significa que trabajé como 60 años más o menos. Mis alumnos me recuerdan, incluso de la enseñanza media".