Uno de los integrantes de la generación del 65 -los primeros egresados de la carrera de Contador Público y Auditor de la ex Universidad Técnica del Estado- rescata como trascendental en la vida de muchos de quienes pasaron por sus aulas, las figuras de Luis Vargas Valdivia, Julio Bosch Bousquet y Darío Oses Concha, creadores de esta carrera que hoy es reconocida como una de las mejores del país.

news_316_01Patricio Lara egresó de la carrera de Contador Público y Auditor de la ex Universidad Técnica del Estado el año 1969. Fue uno de los primeros alumnos que dio vida a la carrera que este año cumple 54 años. Al egresar, fue contratado por la industria GRAU S.A. del área de la construcción para ocupar el cargo de contralor. "Por 43 años acompañé el crecimiento y desarrollo de este grupo empresarial donde tuve la oportunidad de poner en práctica los conocimientos recibidos en la formación profesional aplicando las habilidades y capacidades producto de esos conocimientos", señala Lara.

En el proceso, tuvo la responsabilidad administrativa, financiera y operativa de dirigir grupos humanos y gerenciar decisiones orientadas a la consolidación. Hacia el final de su trayectoria, a Patricio Lara le correspondió ocupar el cargo de Gerente General y Director de GRAU S.A. Hoy, Patricio disfruta a su familia junto a su esposa, sus tres hijas, yernos y nietos, además de compartir una actividad pastoral de la iglesia católica acompañando a jóvenes parejas en su camino al matrimonio.

Fue en dependencias del Pedagógico donde los estudiantes de la carrera de Contador Público y Auditor comenzaban a hacer historia. Los nuevos integrantes (65 jóvenes provenientes de liceos comerciales) comenzaron a generar un alto grado de identidad con la Universidad Técnica del Estado que les abría las puertas. "Rescato de los recuerdos de esa apoca, por sobre todo la amistad y apoyo compartido entre los estudiantes. A pesar de eventuales diferencias, prevalecía nuestra condición de personas de gran esfuerzo en la búsqueda de un futuro profesional y de desarrollo personal. También recuerdo a los académicos que nos entregaron conocimientos e impregnaron de una mística y confianza en nuestros medios que orientarían nuestro futuro", recuerda Lara.

Los tres mosqueteros

La influencia más grande en la vida profesional de Patricio Lara la tuvieron los que el denomina "Los mosqueteros" creadores de la carrera universitaria. Ellos son: Luis Vargas Valdivia, Julio Bosch Bousquet y Darío Oses Concha. "Sus personalidades, su calidad académica, su dedicación y perseverancia por consolidar un sueño, tuvieron pleno éxito a la luz de la realidad alcanzada, consiguiendo posicionar a la universidad a través de sus egresados en un sitial de honor en las áreas de administración y auditoría, tanto en el campo público como privado y del cual me siento orgulloso de formar parte", agrega.

"Tengo la absoluta certeza que su dedicación y esfuerzo hicieron que a través de nosotros (la primera generación) la carrera se consolidara y fuera un aporte real a la gestión empresarial y económica del país. Ellos confiaron en nosotros y eso nos llena de orgullo y de un gran agradecimiento de haberlos tenido como nuestros formadores. Nuestro éxito profesional, lleva, sin duda, el sello de estos tres próceres de la contabilidad y la auditoría", explica.

La ex Universidad Técnica del Estado, puso en el camino de Patricio a la mujer con la que comparte su vida. "Maritza estudiaba Pedagogía en Inglés, especialidad que tenía mucha afinidad con la nuestra, debido a una mayoría de varones en mi caso y de mujeres en la de ella. De nuestra relación nacieron tres hermosas princesas aumentando la familia con tres responsables yernos y el regalo de tres nietos, más uno en camino y una angelita en el cielo. Maritza, junto con ejercer como profesora en los primeros años y luego como secretaria ejecutiva bilingüe, abandonó la actividad profesional para acompañar el crecimiento y desarrollo de nuestras hijas. Todo mi amor y reconocimiento por su dedicación a la consolidación de la familia", enfatiza.

Hace poco tiempo, Patricio visitó a Julio Bosch, quien a sus 97 años y afectado por un problema auditivo, mantiene energía y claridad en sus conceptos. "En esa oportunidad, don Julio me recordó el mensaje que dirigía en su época de académico: jóvenes, nunca dejen de investigar y estudiar, nuestra profesión exige permanente actualización. Creo que las nuevas generaciones no deben olvidar el mensaje de este prócer. Junto a esto, creo pertinente decirles a los jóvenes profesionales de la carrera, que nunca dejen de tener presente su procedencia y a la entidad que representamos, como también al compromiso por mantener una cercana relación con los académicos y con quienes compartimos nuestra formación. Eso, de seguro, contribuirá al éxito en el campo profesional y personal", concluye.