El controlador para Chile de Coca- Cola Company y contador auditor de la Universidad de Santiago de Chile, recuerda su época universitaria en la Facultad de Administración y Economía, a sus profesores y lo aprendido en la casa de estudios estatal, que va más allá de lo académico.

Nunca reprobó ningún ramo de su carrera de la cuál egresó en el año 1987. El contador Público y Auditor de la Universidad de Santiago de Chile, Jorge Bravo Contreras, se destacó por su excelencia académica la que lo llevó a ser el controlador para Chile de la multinacional Coca -Cola.

Los principales recuerdos que Bravo guarda de la universidad fue la dificultad que ésta significó por el período político que se vivía: la dictadura. "Fueron años muy intensos y de plena convivencia universitaria. Recuerdo también haber tenido a grandes profesores de los cuales adquirimos disciplina, confianza y perseverancia", cuenta.

"Éramos la facultad y sobre todo la carrera más prestigiosa de la universidad. Claramente era un orgullo salir de nuestra facultad y ser reconocidos como los mejores en el mercado laboral. Inolvidables fueron las conversaciones en los prados de la USACH esperando una clase después de otra. En esta época nacieron grandes amistades que perduran hasta ahora", recuerda Bravo.

Al momento de referirse a las herramientas que le entregó la institución académica para lograr el éxito que tiene hoy en día, Bravo señala que "la principal herramienta que me entregó fue la perseverancia y que todo se puede lograr si se desea y se hace con cariño. Adicionalmente nos enseñó a trabajar en equipo, habilidad muy importante en todas las profesiones. En el punto de vista académico me enseñó la auto capacitación y que todo depende de uno".

Jorge Bravo recuerda con mucho cariño a los académicos de la carrera. "En general, tuve muy buenos académicos que me enseñaron la parte teórica y la parte técnica. Cómo olvidar a Gladys Soto, Mario Muñoz, Arturo Cerda, Luis Mardones, Ramón Ramos, Humberto Varas, Silvia Ferrada entre otros. Lo más importante que me enseñaron, va mas allá del tema académico: empatía, comunicación, trabajo en equipo, empoderamiento y perseverancia", sostiene.

Bravo comenzó su vida laboral un año antes de egresar. "Mi primer trabajo fue en Langton Clarke y Cia. Limitada, y fue lejos la mejor escuela que pude haber tenido en mi profesión de Contador Público y Auditor. Las herramientas que me entregó la universidad fueron de mucha ayuda para poder desempeñarme como un asesor múltiple y exitoso. Esto, junto a las habilidades blandas que me entregaron, fueron las mejores herramientas para ser una persona exitosa en la vida. En general, la mayoría de mi generación ha sido exitosa y esto se debe al prestigio de nuestra faculta y sobre todo de nuestra carrera", puntualiza.

Las experiencias posteriores que tuvo Bravo, también fueron exitosas y de mucho crecimiento personal y profesional. "Esto me ha llevado a tomar la decisión de ser profesor permanente de esta facultad y carrera, con el objeto de entregar toda mi experiencia a las generaciones actuales de estudiantes y enseñarles; fuera de los temas técnicos, cuáles son las habilidades que a mí me han servido para lograr ser un profesional íntegro y sobre todo ético, que tanta falta nos hace en la actualidad", sostiene.

Jorge agrega que "es muy importante que nuestra facultad continúe liderando a nivel del mercado y siga potenciando alianzas estratégicas con las pequeñas y medianas empresas de este país, a objeto de que nosotros les entreguemos conocimiento y herramientas que les permitan superar sus problemas contables, tributarios, financieros y de administración y ellos nos ayuden en las prácticas profesionales de nuestros alumnos y sobre todo después de egresados, que los contraten", concluye.

También quiso entregar un mensaje a los estudiantes de la carrera, destacando el esfuerzo que deben tener en el campo laboral para mantener el prestigio que tiene la carrera y la facultad.