Integrantes del comité de autoevaluación del Departamento de Contabilidad y Auditoría y del Departamento de Calidad y Acreditación de la Dirección de Desarrollo Institucional de la Universidad de Santiago de Chile, se reunieron para trabajar en la redacción del informe de autoevaluación que deben entregar a la agencia acreditadora.

news_042_01La carrera de Contador Público y Auditor, fue una de las primeras carreras de la Universidad de Santiago de Chile en someterse a un proceso de acreditación. Éste se llevó a cabo en 2005, año en el que se obtuvo una re acreditación por seis años, lo que representó-en su momento- la mejor carrera acreditada de la universidad. Posteriormente, en 2012, en su segunda acreditación, se obtuvieron nuevamente seis años, período que vencerá en abril de 2018.

Para esta tercera etapa, el Departamento de Contabilidad y Auditoría ha venido trabajado arduamente en las distintas fases de este proceso. Es por esto, que el comité de autoevaluación de la carrera, junto a integrantes del Departamento de Calidad y Acreditación de la Dirección de Desarrollo Institucional de la USACH, se reunieron para trabajar en la redacción del informe de autoevaluación que se le entregará a la agencia acreditadora.

Este equipo está conformado por el jefe de la carrera, Felipe González y los académicos David Aguilera, Carlos Paillacar, Karina Chandía, Camila Mateluna y Cristina Castillo.

Este informe incluye la elaboración de un "plan de mejoramiento", en coordinación con los profesionales del DCA (Departamento de Calidad y Acreditación), autoridades y académicos de la facultad. Finalmente, los pares evaluadores visitan la facultad y entregan una resolución que busca obtener, por tercera vez, la certificación de la agencia acreditadora para la carrera.

En el proceso, se evalúan tres aspectos fundamentales: aspectos curriculares, perfil de egreso, planes de estudio, pertinencia de la carrera y propósitos. El segundo ítem a analizar son las condiciones de operación, es decir, la infraestructura, el equipo docente, el material bibliográfico, los recursos humanos y el material tecnológico.

Lo que se evalúa en tercer lugar, es la capacidad de auto regulación, lo que se plasma en un informe. Esta etapa es interna y finaliza en un informe que se entrega a la agencia acreditadora. El paso siguiente es la visita de los pares evaluadores, que corresponde a la evaluación externa realizada por la agencia y finalmente la evaluación definitiva de la misma.