La Universidad de Santiago desde el pasado 15 de marzo implementó la modalidad virtual u online, garantizando el alto estándar de calidad de la docencia, lo que ha exigido enormes esfuerzos. Además, ha adoptado diversas medidas económicas, sociales, médicas y psicológicas en beneficio de estudiantes y trabajadores/as que se han visto afectados/as por la pandemia.
La Universidad de Santiago desde el pasado 15 de marzo implementó la modalidad virtual u online, garantizando el alto estándar de calidad de la docencia, lo que ha exigido enormes esfuerzos. Además, ha adoptado diversas medidas económicas, sociales, médicas y psicológicas en beneficio de estudiantes y trabajadores/as que se han visto afectados/as por la pandemia.
A través de un comunicado, el rector Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, destacó que la Usach, como entidad estatal que se caracteriza por la diversidad y, principalmente, por promover la inclusión como sello característico, ha adoptado desde el principio, diversas acciones en beneficio de los estudiantes y trabajadores/as que se han visto perjudicados/as por la pandemia o que han requerido apoyo para su participación en la enseñanza a distancia.
Recordó que a la fecha, se han otorgado becas de apoyo económico; entregado equipos computacionales y ayudas de conectividad; distribuido cajas de alimentos a trabajadores y estudiantes; fortalecido las atenciones sociales, médicas y psicológicas a distancia orientadas a salud mental y programado una serie de actividades que ayudan al cuidado del estudiantado.
"Estas medidas son un conjunto de acciones que se han adoptado en base a la comunicación permanente con el estudiantado y las unidades académicas, porque en este momento fortalecer los canales y la confianza es la mejor forma de enfrentar esta pandemia y solucionar las problemáticas urgentes que afectan a nuestra comunidad", precisó el Dr. Zolezzi.
Luego, el rector de la Usach, se refirió a cómo nuestra casa de estudios se ha movilizado en torno a los nuevos desafíos del trabajo y estudio a distancia apoyado a través de plataformas online, comentando que para mejorar su implementación se ha promovido el diálogo permanente con los estudiantes para recoger sus inquietudes y necesidades, adoptando medidas como recesos académicos intermedios, reducción de la duración las clases, capacitación docente en plataformas, protocolos de enseñanza y evaluación, orientadas al logro de los objetivos de aprendizaje en un contexto sanitario mundial y nacional que ha emplazado a todas las instituciones de educación superior.
El Dr. Zolezzi llamó a fortalecer canales y confianza para solucionar problemáticas urgentes que afectan a nuestra comunidad.
"La voluntad de todas las autoridades, jefaturas de carreras y direcciones de programas - dijo- es construir mecanismos de trabajo que permitan recoger más rápidamente las necesidades de los y las estudiantes, académicos/as y docentes con la finalidad de entregar una pronta solución y no detener el impulso para adecuar nuestras actividades académicas bajo las actuales condiciones restringidas a las que nos obliga esta pandemia".
"Es por esta razón que resulta preocupante detener las clases, no solo por el perjuicio que conllevará en la extensión del año académico para el desarrollo de los respectivos programas, sino que principalmente por la incertidumbre asociada a la mantención de los beneficios de gratuidad y becas otorgadas por el Ministerio de Educación actualmente a los estudiantes", precisó el rector.
Añadió que cuatro de cada cinco estudiantes tienen alguno de estos beneficios, arriesgando su mantención ante una extensión académica que no permita cumplir con los requisitos exigidos por el Ministerio como la extensión de la carrera.
"Por otro lado, las medidas que se han implementado a nivel de calendario para disminuir el estrés que provoca la docencia online, se ven severamente afectadas con una paralización que extendería el semestre hasta más allá de septiembre, lo que obligaría a realizar ajustes mayores al calendario académico 2020, haciendo difícil que este sea respetado sin ocasionar más estrés, generando precisamente lo contrario a lo que busca el protocolo que hemos aplicado", argumentó la autoridad de la Universidad de Santiago.