En el contexto de la movilización social, en que se encuentra el país, liderada por el movimiento estudiantil y diversas agrupaciones que representan una variedad de sectores sociales en el desarrollo de su dinámica de acción, han tenido que hacer frente a los medios del sistema de comunicación dominante, los cuales en forma reiterada recogen y difunden conceptos y expresiones de personas que cumplen roles políticos o desarrollan actividades de carácter público en función de los cargos que ocupan.
Las características de estas expresiones o forma de manifestación en el ámbito del análisis de contenido se traducen en palabras claves que por su origen precisan determinadas actitudes o tendencias las cuales tienen un profundo significado por la intensidad y efectos producidos en cuanto pretenden imponer ciertos valores e influir directa o indirectamente ante la opinión pública con el propósito de lograr adecuar las conductas y comportamientos de la sociedad a fin de mantener la viabilidad de un proyecto político, económico y cultural que dado los acontecimientos en que vive el país demuestra que su efectividad y eficiencia no es funcional a los intereses, requerimientos y demanda de la sociedad en su conjunto en función del bien común.
En general los acontecimientos políticos y sociales pueden ser analizarlos desde las perspectivas de la Ciencia Política, la Filosofía, la Economía, la Sicología Social y otras fuentes propias de las Ciencias Sociales. Además, un valioso aporte en la interpretación de los movimientos sociales lo constituyen las obras de aquellos escritores que manifiestan su preocupación por los acontecimientos políticos y culturales desde una perspectiva particular y especial, lo que permite por lo tanto, comprender en mejor forma la evolución y desarrollo de procesos históricos relevantes de una sociedad en determinadas épocas.
Al respecto, resulta de interés considerar la obra del autor colombiano, Germán Arciniegas: "El Estudiante de la Mesa Redonda", escrito y publicado en Madrid en 1932, y editado por Editorial Sudamericana en 1971. El autor en referencia, dirigente estudiantil en su época, político destacado, profesor universitario, diplomático, intelectual de formación humanista relevante, escribió más de cincuenta libros motivados por su preocupación por Hispanoamérica, recibió numerosos premios entre los cuales es posible destacar, el premio de Gabriela Mistral a la Cultura de Calidad.
Arciniegas escribió, El Estudiante de la Mesa Redonda, en un período políticamente muy convulsionado en Hispanoamérica, por lo tanto, su contenido explica en una forma interesante y desde una perspectiva muy definida los procesos históricos atingentes a nuestra región, los cuales en términos generales representan una tendencia de la mentalidad de una época.
El autor, escribe en 16 capítulos la vida de los estudiantes referidos a diversas épocas, en una parte su obra manifiesta, "El estudiante tiene una biografía de cinco siglos, no asalta posiciones, remoza la que le pertenecen por conquista milenaria".
Al referirse a los estudiantes sostiene, "Hemos sido conspiradores tradicionales. De todos los tiempos. Llevamos la revolución en el alma. No medimos el dolor ni el sacrificio. El gesto que más nos seduce a nuestras juventudes es verter la vida sobre una bella ilusión".
Arciniegas, en el desarrollo de sus ideas sostiene, "En horas de azar y desventura conspira el deseo de liberación, el sentimiento de justicia, la voz de la sabiduría; anhelos de nuestra vida insumisas. El orden establecido, el conformismo, la pasividad, nos miran con recelo y encuentran sospechosos".
Ahora bien, a propósito de los temas que se encuentran en discusión en nuestro medio relacionado con los valores, y la acción del movimiento estudiantil, vale la pena considerar lo que escribió el autor con gran acierto y proyección, los estudiantes "cuando seleccionamos valores nos seducen más las humildes y escondidas. Siempre se nos ve en compañía de los que fueron desdeñadas por las fortuna".
De la obra de Arciniegas, merece ser destacado uno de los capítulos más expresivo de su pensamiento, el capítulo denominado "Los Políticos", en este capítulo, el autor de acuerdo a su fabulosa capacidad argumentativa expresa: "En el fondo, el estudiante no es sino un político. Le interesa la vida del Estado, quiere hacer un Estado a imagen y semejanza de su pueblo, y es muy posible que el Estado necesite de él", en el ámbito de estas ideas el autor concluye: "El estudiante surge como impulso radical, dispuesto a destruir el concepto corriente de la política. No acepta la claudicación de que el Estado jamás pueda gobernarse con inteligencia y justicia, de que sea imposible tener un conocimiento real, verificado, de los problemas nacionales, una valoración justa del anhelo popular".
De esta forma, "El Estudiante de la Mesa Redonda", a pesar del tiempo transcurrido se constituye en un texto clásico de la literatura que es conveniente recordar y volver a leer, por cuanto su narrativa considera hechos y situaciones que se mantienen en cierta medida vigente en el desarrollo político, social y económico en la Región de Hispanoamérica.
PROFESOR JUAN SERON A.
AGOSTO, 2011.