Nuevo año laboral: Innovaciones pendientes y no tan evidentes.

Sergio López Bohle
Académico del Departamento de Administración
Universidad de Santiago


La innovación es un proceso de búsqueda y desarrollo de nuevos productos, técnicas, organizaciones y mercados. Es propia de su naturaleza, la generación e implementación de transformaciones de carácter acumulativo y continuo de lo bien realizado y en un desafío aún mayor, que implica romper aquellas actividades tradicionalmente establecidas hacia una nueva visión que favorezca una cultura de innovación.
Esta ansiada revolución en las organizaciones requiere de comportamientos y capacidades que beneficien emprendimientos en el quehacer diario. Ejemplos concretos se encuentra en el desarrollo de nuevos productos, proyectos o tecnologías, cambios en procedimientos de gestión o reingenierías en los procesos productivos o de servicios.
La capacidad innovadora, se basa fundamentalmente en la actitud activa de las personas, en la capacidad de articular sistemas, tecnologías, procesos y equipos de trabajo. En este sentido, lo fundamental se basa en dos elementos relacionales claves como son la confianza y el compromiso. Sin estos, se mutila o se limita el mayor potencial de crecimiento de las organizaciones, su talento.
Las cúpulas gerenciales deben visualizar esta realidad y reconocer más allá de la retórica que en los intangibles radica la base de los resultados del negocio. Estos conjugan habilidades y el conocimiento colectivo de una organización, elementos que en la gestión convencional, no son informados, medidos y menos evaluados en los tradicionales reportes financieros-contables y comerciales.
Esto es una alerta mayor, pues en estos recursos interactúan, se fusionan y esconden enormes brechas de rendimiento, las que por no ser evidentes, inmediatas y visibles, aún no se intervienen, se esconden, menosprecian o no se utilizan. ¿Que más estratégico que esto? 

Una nueva agenda de gestión es requerida. Se debe cambiar la óptica hacia elementos que faciliten la capacidad de valorizar lo que refleja en su totalidad el valor de una compañía, no sólo lo evidente, inmediato o generalmente aceptado.

A revitalizar la empresa a partir de la "simpleza de innovar".