El académico de la FAE USACH apunta que una alimentación sana en promedio tiende a ser más cara que la no saludable, y que una medida macroeconómica que puede ayudar a paliar esto, es manteniendo lo más competitivo posible el mercado.
El académico de la FAE USACH apunta que una alimentación sana en promedio tiende a ser más cara que la no saludable, y que una medida macroeconómica que puede ayudar a paliar esto, es manteniendo lo más competitivo posible el mercado.