Gonzalo Martner, académico de la Facultad de administración y Economía, considera que si se distribuye el 5%, se terminaría convirtiéndose "en una forma de impuesto regresiva, porque se hace solidaridad no desde los que tienen más a los que tienen menos, sino sólo entre los que tienen poco, donde no contribuyen en nada los dueños del capital en Chile. El 1% de la población concentra el 33% de las riquezas de este país y esas personas libran completamente de la solidaridad en este país".