El carbón, el petróleo y el gas, los llamados combustibles fósiles, han dominado al mundo desde que comenzó la industrialización. El problema con los combustibles fósiles es que los gases que emiten liberan dióxido de carbono que regresa a la superficie en forma de lluvia ácida que envenena el agua, mata a los animales y las plantas, y hace reflejar la luz de regreso a la superficie, calentando el planeta y el clima. Este es el efecto invernadero.
El calentamiento de la atmósfera incluso en unos pocos grados puede provocar cambios en el medio ambiente, incluyendo desastres naturales como tornados, inundaciones, sequías y huracanes, o incendios.
Los científicos predicen que el aumento en el nivel del mar ocasionará que ciudades costeras sean tragadas por los mares, como ya ocurre con las Islas Tuvalu en el Pacífico.
El futuro de la producción de energía determinará la salud del planeta ¿Cómo los humanos podemos enfrentar estos retos?
Revisa el comentario del profesor del Departamento de Economía de la FAE USACH, Dr. José Noguera, para el canal Macorteve, de Miami, Estados Unidos.