Los inicios de Lázaro Calderón de la mano de su padre Alberto y su tío Marcelo:
"Partí mi relación con Ripley como a los seis años"
Su visión y el reconocimiento sobre el aporte de los fundadores: "Son gente muy modesta, humilde y sencilla. Ellos no pudieron terminar sus estudios escolares, porque tenían que generar recursos para el sustento diario".
Lázaro Calderón tiene sólo 44 años, lo que lo transforma en un ejecutivo joven para ser gerente general de una empresa de retail. Contador auditor de la Universidad de Santiago, es el segundo hijo hombre de Alberto Calderón. El primero es Andrés y le sigue Michel. Pese a su edad, ya tiene casi tres décadas de trote en la compañía.
-¿Qué recuerdos tiene de su infancia en relación a Ripley?
"Partí mi relación con Ripley como a los seis u ocho años. Era frecuente visitar las tiendas con mi padre (Alberto), junto con mi hermano Andrés. Veníamos todos los sábados. Era un tremendo regalo ver cómo él se desempeñaba en su lugar de trabajo. Y yo diría que a partir de los 15 años, tanto Andrés como yo tuvimos la obligación de trabajar diciembre, enero y febrero. Los veranos para nosotros eran bastante cortos. Hacíamos de todo: desde barrer las tiendas, acarrear mercadería, ayudar al orden de la exhibición. Ahora, Ripley de esa época era totalmente distinto. Eran tres tiendas y la familia Ripley no debe haber tenido más de 150 personas. Hoy día, 22 años después, somos más de 20 mil personas.
-¿Alguna vez trabajó fuera de la empresa?
"Trabajé un año en Deloitte. Fue una motivación personal, porque sentía que era importante un desarrollo profesional independiente al negocio de la familia. Lo recuerdo con mucho cariño. Fue como a los 21 años".
-Cuando se integra a la compañía, ¿qué cargos fue desempeñando?
"Fui recorriendo las distintas áreas: tenía un jefe muy exigente, Antonio Napolitano, el gerente general. Desafortunadamente, el alejamiento de don Antonio, quien falleció, aceleró que tanto Andrés como yo tomáramos responsabilidades en el negocio. Años más tarde se incorporó Michel, generando un notable aporte en distintas unidades de la empresa".
-¿Cómo inician los fundadores el negocio?
"Son gente muy modesta, humilde y sencilla. Ellos no pudieron terminar sus estudios escolares, porque tenían que generar recursos para el sustento diario. En esta vorágine de ver cómo salir adelante, se empiezan a dar oportunidades en el mundo del comercio. Es ahí cuando la historia nace al tener la oportunidad de distribuir telas. Después se dan cuenta de que era más rentable agregarle valor y producir pantalones. Luego agregan un paso más a la cadena de valor y generan sus propias tiendas donde los vendían. Más tarde vienen los complementos: venta de camisas, corbatas y allí se dan cuenta de que, en vez de mandarlo a confeccionar, generan su propio taller. Y allí nace la parte fabril, que es Johnson's Clothes y la parte retail, que es Ripley. La historia continúa agregando más metros cuadrados y ambas se transforman en cadenas de tiendas."
-¿Por qué le pusieron Ripley?
"En ese tiempo cada tienda tenía su propio nombre: una se llama Ripley, la otra Harry (por Harry el Sucio) y la otra Bond (por James Bond). Y obedecían a que el consumidor chileno privilegiaba los nombres de origen americano. Después se dan cuenta de que hace mucha más sinergia colocarles un solo nombre a los tres locales. Ripley se escogió por una tienda de corbatas que había en Nueva York, que la vieron y les gustó".Los cuatro hitos
-¿Qué hitos destaca en estos años?
"En primer lugar, el hecho de salir fuera de Santiago y abrir una tienda en Concepción. Eso fue como cortar el cordón umbilical. El segundo hito, la apertura de Ripley en Parque Arauco, por el cambio de segmento objetivo y de propuesta comercial. Luego, el desafío de trasladar esta propuesta a Perú, con la posibilidad de partir de cero. Después vino la salida a bolsa. Quiero hacer hincapié en que el factor clave ha sido la conformación de un equipo profesional altamente calificado y comprometido con el proyecto."
-¿Qué sensación tiene respecto de que Ripley logró adelantarse a otros operadores chilenos que también están mirando el mercado mexicano?
"Ripley tomó esta decisión siguiendo el plan estratégico previamente trazado. Que otra empresa nacional vaya o no vaya, esas son decisiones que tendrán que tomar ellos.
Los "ruidos" con Saieh o Luksic
- En las últimas semanas ha habido mucho ruido respecto al posible interés del grupo Saieh o el grupo Luksic de buscar una alianza con ustedes. ¿Ha habido conversaciones?
"Nuestro trabajo en Ripley es ser una empresa atractiva para los consumidores, para los trabajadores y para los inversionistas. En ese ámbito tengo la mejor impresión del grupo Luksic y del grupo Saieh, pero no ha existido ninguna conversación con ninguno de ellos".
Entrevista publicada en Diario El Mercurio 09-12-2007