Alumnos del MBA y académicos de la Facultad de Administración y Economía se encuentran de regreso en Chile, luego de participar por tres semanas en el Summer School de la Universidad de Joanneum en Austria.
Alumnos del MBA y académicos de la Facultad de Administración y Economía se encuentran de regreso en Chile, luego de participar por tres semanas en el Summer School de la Universidad de Joanneum en Austria.
El objetivo central de este Summer School fue introducir a los participantes los distintos tipos de negocios que existen en Europa y en el marco de esto, los 30 alumnos provenían de distintos lugares del mundo como China, Rusia, Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Chile. Recibieron cursos que estaban enfocados en el desarrollo histórico en términos económicos, cultura para hacer negocios en la Unión Europea y marcos regulatorios para darles a conocer cómo se regula internamente la Unión Europea en las relaciones comerciales.
La Universidad de Santiago y específicamente la Facultad de Administración y Economía, recibió, a través de Francisco Castañeda, director de la Unidad de Relaciones Internacionales de la FAE, once cupos para participar en este Summer School.
"En el último viaje que hice a Austria, la directora del departamento de International Management de la Universidad de Joanneum nos ofreció once cupos de un total de 30 para los alumnos de la Universidad de Santiago. Yo creo que para una carrera profesional como un MBA o cualquier programa de magíster, un Summer School es una buena alternativa para conocer otra cultura y otro modelo de sociedad. Lo más importante de esta experiencia en la Universidad Joanneum es que el costo fue muy razonable, porque fueron 1.000 euros por tres semanas, incluyendo algunas comidas, visitas a empresas y lugares históricos y sobre todo que incluía el alojamiento", afirma Francisco Castañeda, director del MBA.
Los alumnos del Summer School tuvieron la posibilidad de visitar cuatro empresas distintas, una chocolatería destacada por la responsabilidad social empresarial en todo su proceso productivo y además por ser un ejemplo de comercio justo; una empresa dedicada al cuidado de la audición destacada por su servicio postventa; una destilería y una empresa dedicada a la construcción de casas prefabricadas y sustentables con el medio ambiente.
Para Manuel Escobar, académico del departamento de Administración "Algo que me impresionó mucho fue el transporte público, porque era ordenado, limpio, puntual y mucho más efectivo que el sistema de transporte que utilizamos en Santiago...", agregó además que "estas tres semanas me ayudaron mucho a comprender y perfeccionar mí inglés, pues en las clases y fuera de ellas el único idioma con el que podíamos comunicarnos era el inglés...".
Mientras que para Karina Sánchez, alumna del MBA "Este Summer School fue una experiencia 100% enriquecedora, no solo aprendes en clases, cada día junto a tus compañeros es una nueva oportunidad de descubrir cuáles son tus puntos fuertes y áreas de mejora en el ámbito profesional y personal. En todo momento tienes un nuevo desafío cultural, por lo mismo sacas lo mejor de ti estando fuera y lejos de tu zona de confort".
"Es una experiencia que no te la va a dar un curso, por más que sea el mejor curso. La experiencia de la interculturalidad es súper enriquecedora, porque en realidad, se conoce gente y visiones súper distintas. Ver cómo funciona otro país como Austria que en realidad es un país muy ordenado pone en evidencia las diferencias que tiene con Chile..." explica Camila Mateluna, académica del departamento de Contabilidad y Auditoría.
"Estar casi un mes afuera te obliga a modificar tus estructuras internas, porque estas en otro país con otra cultura y te ves obligado a adaptarte, no tienes otra alternativa si no te quieres adaptar te vas a frustrar, entonces tienes que tener tolerancia a la diversidad, aceptar que la gente es distinta. En el curso mismo nos tocó que había gente mayor y otros más jóvenes, hay entonces distintos intereses y tú tienes que saber relacionarte con gente que viene con otras tradiciones y eso al final te hace crecer", asegura Mauricio Guerra, académico del departamento de Administración.
Agregando además que, "Un consejo que le quiero dar a los alumnos de la FAE es que aprendan inglés porque ya no es una herramienta que te da un plus, sino que es necesaria. También que tomen todas las oportunidades que tengan de intercambio en la universidad, porque estas experiencias te hacen crecer como persona y como profesional. Te sobrevalora tu currículum tener un intercambio".
La idea es que este Summer School se realice cada año y que cada vez asistan más alumnos. El director del MBA está consiente que es importante aumentar los cupos a través de la Universidad Joanneum; "yo ya estoy buscando escuelas similares, que me ofrezcan alternativas similares en cuanto calidad y precio para generar una oferta de Summer Schools que puedan eventualmente disponer entre 20 a 30 cupos", concluye Francisco Castañeda.
Los profesores jóvenes de la FAE agradecen a Cristián Céspedes, coordinador de Lenguas de la FAE, por la preparación y apoyo previo en el mejoramiento del idioma inglés.