Se trata de Felipe Arenas y Simón Cabello quienes realizaron el Magister en Contabilidad y Auditoría que dicta la Facultad de Administración y Economía de esta casa de estudios y presentaron como tesis la "Propuesta de un modelo para evaluar las prácticas de gobiernos corporativos en las Sociedades Anónimas chilenas", obteniendo la máxima calificación.
Se trata de Felipe Arenas y Simón Cabello quienes realizaron el Magister en Contabilidad y Auditoría que dicta la Facultad de Administración y Economía de esta casa de estudios y presentaron como tesis la "Propuesta de un modelo para evaluar las prácticas de gobiernos corporativos en las Sociedades Anónimas chilenas", obteniendo la máxima calificación.
Los numerosos fraudes acontecidos en los últimos años en Chile, refleja que existen deficiencias y debilidades en el actual marco normativo y de auto regulación que poseen las Sociedades Anónimas Abiertas. En este contexto, Felipe Arenas, Contador Público y Auditor de la Universidad de Talca y Simón Cabello, Contador Público y Auditor de la Universidad de Santiago; pensaron que definir cuáles son las mejores prácticas de gobierno corporativo a nivel nacional e internacional y proponer un modelo que permita evaluar la existencia y aplicación de estas prácticas en las compañías, sería una gran contribución para el actual mercado.
"El modelo propuesto permite calificar la estructura de gobierno corporativo que poseen las sociedades que se sometan a la evaluación de acuerdo a las mejores prácticas existentes, no solo a nivel de Chile, sino también considerando los estándares internacionales en torno a la materia", explica Felipe.
La metodología para poder aplicar este modelo propuesto por los alumnos del Magister en Contabilidad y Auditoría de la FAE, consiste en diferenciar la existencia y aplicación de las prácticas de acuerdo a un cuestionario que permite a la sociedad identificar en qué áreas les falta por avanzar y de acuerdo a esto, en qué aspectos podría mejorar para robustecer su estructura de gobierno.
"El resultado de la evaluación le sirve a la compañía, en caso que este haya sido favorable, para sustentar su compromiso con la gobernanza corporativa. Del mismo modo, le permitirá a la empresa tener un parámetro objetivo para avanzar en las categorías que presentan oportunidad de mejora, pudiendo si así lo desea, divulgar los resultados de la evaluación y el porcentaje de cumplimiento de acuerdo al modelo propuesto", asegura Simón.
El alumno agrega además que, "al considerar la contribución del modelo propuesto a la labor del regulador, éste sería un avance en la materia, ya que no sólo se evalúa la auto – regulación de acuerdo a la normativa vigente, si no que el cumplimiento efectivo de las mejores prácticas de gobierno corporativo que poseen las Sociedades Anónimas Abiertas".
La pregunta planteada por los investigadores para orientar este trabajo de tesis de magister fue: ¿Qué criterios o prácticas a nivel nacional e internacional podrían ser consideradas esenciales para confeccionar un modelo que permita evaluar los gobiernos corporativos de las Sociedades Anónimas chilenas? Al finalizar la tesis, Arenas y Cabello exponen que la propuesta se caracteriza por evaluar dos componentes por cada práctica en el caso que corresponda. La primera se refiere a la existencia de documentos corporativos que la sociedad declare de manera formal, y la segunda a la aplicación de la misma. De esta forma y de acuerdo a la realidad de las compañías, se atribuye mayor importancia a la aplicación de la recomendación que a la existencia de un documento que puede no ser puesto en funcionamiento.
Algunas de las conclusiones presentadas se refieren a lo imprescindible que es considerar a los gobiernos corporativos como una de las herramientas necesarias para entregar la confianza para el adecuado funcionamiento de una economía de mercado, estableciendo de esta forma un marco con un horizonte mucho más profundo que solo el cumplimiento legal. Como consecuencia, afirma Felipe, "a través de buenas prácticas de gobierno corporativo se puede fortalecer la compañía, la economía y contribuir a la estabilidad del mercado, así como también de los fondos de pensiones de cada uno de los cotizantes que son participes indirectamente de este".
Otra conclusión del trabajo de investigación, es el planteamiento de una crítica hacia el marco legal vigente en Chile, "es que todavía no hay legislación que obligue a las compañías a evaluar sus prácticas de gobernanza, como también las prácticas propuestas por la Superintendencia de Valores y Seguros, por lo tanto la auto regulación queda supeditada a la intención de la compañía, entregando la responsabilidad de juzgar al inversionista en el momento de elegir en qué sociedad invertir", explica Simón.
Sin embargo, en una economía con una acentuada concentración de capital por parte de los grupos económicos y poca profundidad de su mercado, "es irrisorio creer que estas medidas eviten algún nuevo fraude corporativo. Por tal razón, las medidas que se deben tomar por parte del regulador deben direccionarse a la evaluación de prácticas de gobiernos corporativos y a la creación de un ranking sustentado en una metodología como esta propuesta, respecto a cuáles son las empresas que poseen una mejor estructura de gobierno corporativo, destacando de esta forma aquellas compañías que no se encuentran comprometidas con la temática", agrega.
Luego de haber obtenido la máxima nota en esta tesis de grado para optar por el título de Magister en Contabilidad y Auditoría, las ambiciones de estos dos alumnos son grandes, pues en los próximos días comenzarán con el procedimiento de patentar el modelo de evaluación, para luego presentarlo a la Superintendencia de Valores y Seguros de Chile (SVS), con el objetivo de obtener una certificación que avale el modelo presentado y les permita ofrecerlo a las compañías que quieran velar por los intereses de sus accionistas de una manera adicional a lo que actualmente exige el ente regulador.
Esto considerando que este modelo es mucho más exigente y robusto de lo que plantea la SVS por medio de la Norma de Carácter General N°385 emitida a mediados del 2015; permitirá entonces a la compañía que se someta a la evaluación, lograr un factor diferenciador respecto a sus competencias, además de entregar un mensaje a sus accionistas de su compromiso de velar por la gobernanza corporativa.