* Tras ser investido como Doctor Honoris Causa.

En sus publicaciones, el pensador francés Edgar Morin ha demostrado que se obtienen mejores resultados en los procesos de búsqueda de respuestas mediante la recopilación de cercanías al tema desde diversos sectores del conocimiento. Puede parecer el camino inverso, o sea, buscar claridad entre el caos. Sin embargo, él expresa que no podemos acceder a un conocimiento cabal, total e íntegro, si no se conocen las partes que lo componen.

Su forma diferente de descubrir la realidad y sus inconmensurables aportes en áreas como la epistemología, sociología, antropología, ciencias del conocimiento y la información, fue lo que motivó a la Universidad a conferirle el grado de Doctor Honoris Causa y la medalla Universidad de Santiago de Chile en su categoría Dorada, la cual apreció y agradeció.

Para corresponder al homenaje, ofreció una conferencia que versó sobre diferentes análisis acerca de la forma de comprender los fenómenos y las relaciones entre los constituyentes del saber. Sus comentarios fueron muy locuaces e, incluso, jocosos. Bromeó con las casualidades de la vida, debido a su deseo de hablar a los asistentes sobre las formas como se mueve el Planeta, lo que debió hacer -casi por sincronía universal- en las dependencias de la sala Isaac Newton del Planetario.

Morin indicó que "no podemos comprender la historia humana si no mezclamos en ella la armonía y la desarmonía", ante lo cual a muchos se les genera confusión. Sin embargo, lo mencionó como primordial a la hora de decidirse a explorar en territorios desconocidos, como la naturaleza. "Nuestra curiosidad nos mueve a saciar nuestras preguntas, pero no debe movernos a dominar los objetos de la vida y de la naturaleza, los que son dinámicos y sin respuestas únicas".

Recalcó que, como personas perdidas en el Universo, debemos ser solidarios, hermanos, porque estamos perdidos. Así, haremos más sencillo el existir, en un mundo en que las relaciones son, por el contrario, muy complejas. "Debemos convivir con la posibilidad de error y con la ilusión. Sin descontar que puede haber error en la ilusión, e ilusión en los errores", expresó, al tiempo de llamar a todos los asistentes a buscar las respuestas no en parcelas del conocimiento, sino en todas las disciplinas, pues el conocimiento del conocimiento está distribuido en una realidad amplia y compuesta por millones de partes.

Morin, al cerrar su discurso, hizo una propuesta audaz para todas las universidades: reformar el conocimiento mismo, abriendo sus partes en vez de cerrarse en cada una. Finalizando con la arrojada idea de poner fuera de cada Universidad un lema de Kant, su filósofo inspirador: "Todas las cosas están ligadas, pedazo a pedazo, se ayudan entre todas. No se podría conocer el todo si no se conocen por separado las partes y, también, sería imposible conocer las partes si no se conoce el todo".

"Una brisa de vida..."

El Rector Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid agradeció a Edgar Morin por sus contribuciones en la reconstrucción de los fundamentos epistemológicos y en otras múltiples áreas del saber, siendo sujeto de estudio por miles de estudiantes en todo el mundo.

"Para una Universidad estatal y pública como la Usach, es un honor destacar a quienes con su quehacer han contribuido al pensamiento en el mundo. La visita de Morin constituye una brisa de vida para la formación universitaria que surge en la Universidad de Santiago de Chile", dijo.

El Rector Zolezzi destacó la lucha constante de Morin por lograr, desde una óptica limpia y basada en el conocimiento, difundir los tres valores por los que es reconocida su Francia natal: libertad, igualdad y fraternidad.

"Edgar Morin es una mente curiosa y abierta, sin religiones ni credos inamovibles, que trasciende a conocimientos específicos, rescatando respuestas a muchos de esos porqué sin solución", señaló el Rector.

*En la foto, Edgar Morín junto a la Decana de nuestra Facultad Silvia Ferrada.