Cristián Toloza se refirió a las exportaciones entre Chile y la Unión Europea, las inversiones de Chile en los países que conforman la UE, los acuerdos entre ambos y las concesiones arancelarias, entre otros temas.
Cristián Toloza se refirió a las exportaciones entre Chile y la Unión Europea, las inversiones de Chile en los países que conforman la UE, los acuerdos entre ambos y las concesiones arancelarias, entre otros temas.
Los alumnos de Ingeniería Comercial en Administración de la Facultad de Administración y Economía de la USACH, asistieron al última de las ponencias del ciclo de Charlas sobre la evolución comercial de Chile con el resto del mundo, que organizó la Unidad de Vinculación con el Medio del Departamento de Administración de la FAE.
Ésta fue dictada por Cristián Toloza, director Europa de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores. El doctor en Psicología Social de la Universidad de Exeter, Gran Bretaña explicó a los asistentes las inversiones de Chile en la Unión Europea, a partir de 1990 y hasta el 2015, indicando que en el 2002 las inversiones de la Unión Europea en Chile era del orden de los 20.642 millones de dólares. Al año 2016, esta cifra llegó a 38. 692 millones de dólares. "Durante el año 2016 las empresas chilenas mantuvieron un importante nivel inversionista en varios países de la región, entre ellos España, Croacia, Alemania y Holanda. Los proyectos se han desarrollado en los sectores de industria manufacturera, servicios de turismo y transporte naviero", dijo Toloza.
El Acuerdo de Asociación entre Chile y la Unión Europea se firmó en el año 2002, el que está conformado por tres pilares: el ámbito político, de cooperación y comercial. "Durante el 2006 se inició un proceso de conversaciones bilaterales con la Unión Europea, orientado a dar cumplimiento al artículo 74, conocido como cláusula evolutiva. Esto, con el fin de mejorar el acceso a los respectivos mercados para ciertos productor agrícolas", añadió.
El director Europa de la DIRECON indicó, que a finales de 2012, se planteó la necesidad de evaluar el inicio de un proceso de modernización de este acuerdo de asociación. "Esto debido a sus 10 años de vigencia, a la evolución de las economías, al comercio bilateral y a los estándares y disciplinas negociados posteriormente por ambas partes", señaló, agregando que el año 2013 Chile presentó un documento "non paper" con la visión de Chile sobre las características, objetivos del proceso y las materias que podrían ser objeto de una actualización, y el abril de 2015 en el marco del VI Consejo de Asociación Chile-UE, ambas partes enfatizaron en la necesidad y oportunidad de modernizar el acuerdo.
Con respecto al proceso de modernización del pilar comercial , Toloza explicó que la Comisión Europea necesita un mandato del Consejo Europeo para poder negociar con Chile. "Para avanzar en este proceso, ambas partes debían elaborar un "scoping paper" que contuviera las materias a negociar. Paralelamente la comisión debe realizar un estudio de impacto de las nuevas disposiciones del acuerdo, el cual debe ser realizado por una consultora independiente. Finalmente la comisión debe realizar una consulta pública" argumentó.
Los temas de interés para ser incluidos en la modernización, son la liberalización de aranceles, los asuntos de propiedad intelectual, las compras de gobierno, los servicios y establecimientos, el comercio y el desarrollo sostenible, las inversiones, medidas sanitarias y fitosanitarias, entre otras.
En el ámbito de las concesiones arancelarias, el 1 de enero de 2013 se completó el calendario de desgravación más largo (10 años) contemplado en el Acuerdo de Asociación, dejando al 90,3% de las líneas arancelarias, con 100% de preferencia en la Unión Europea, con 9.389 ítems. Toloza indicó que con respecto al acceso otorgado por Chile, al día de hoy, el 97,9% de los productos provenientes de la U.E. (8.373 ítems) gozan del 100% de preferencia arancelaria. "El 2,1% restante se encuentra en categorías con acceso a través de contingentes arancelarios excluidos de las preferencias", dijo.
Finalmente, con respecto al Brexit, luego que el Reino Unido invocara el artículo 50 del Tratado de Lisboa, se dio inicio al proceso mediante el cual el Reino Unido deberá comenzar su retiro del bloque europeo.
"Entre los temas sensibles se encuentran los presupuestos de largo plazo, comprometidos por Reino Unido como estado miembro, para el personal y proyectos, el libre movimiento tanto de personas, productos, capital y servicios; y el conjunto de acuerdos comerciales que conforman el espacio económico europeo", expresó Toloza, agregando que la relación comercial entre Chile y Reino Unido, seguirá bajo los términos del actual Acuerdo de Asociación por los próximos dos años, y el interés de Chile es que después de la salida de Reino Unido no se produzca una discontinuidad en cuánto a preferencias arancelarias ya logradas con la Unión Europea.