En una ceremonia realizada en el Aula Magna de la Universidad de Santiago de Chile, una nueva generación de administradores públicos recibió su título profesional acompañados de sus familiares, amigos, profesores y autoridades de la casa de estudios.
En una ceremonia realizada en el Aula Magna de la Universidad de Santiago de Chile, una nueva generación de administradores públicos recibió su título profesional acompañados de sus familiares, amigos, profesores y autoridades de la casa de estudios.
Ante la presencia de la vicerrectora de Vinculación con el Medio de la USACH, Dra. Karina Arias; el director del Departamento de Gestión y Políticas Públicas, Dr. Diego Barría; la secretaria académica de la FAE, Leticia Araya; el jefe de la carrera de Administración Pública, Luis Garrido y profesores de la facultad, se realizó la ceremonia de titulación de los egresados de la carrera de Administración Pública de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago de Chile.
La carrera de Administración Pública comenzó a dictarse en la Universidad de Santiago de Chile en el año 1992. La primera generación de egresados, se graduó en noviembre de 1997 y a la fecha ya van dos mil los administradores públicos que forjaron su futuro en la Facultad de Administración y Economía de la USACH. La gran mayoría de ellos, se desempeña en importantes cargos de la administración pública en Chile, lo que reafirma el hecho que la universidad forma profesionales en concordancia a lo que exige laboralmente el país, un administrador público de excelencia.
En la ceremonia, el director del Departamento de Gestión y Políticas Públicas de la FAE USACH, Dr. Diego Barría, se dirigió a los presentes destacando los 25 años que cumplió la carrera formando administradores públicos para el país. "Los administradores públicos de esta universidad han tenido muchos logros. Si miramos lo que ha ocurrido en el último gobierno, hay tres subsecretarios, jefes de servicio y división que se han desempeñado al servicio de todo un país", dijo Barría.
La autoridad agregó que el administrador público tiene por misión servir la comunidad, ayudar a la ciudadanía a mejorar su calidad de vida, sus posibilidades de futuro. Lo que tradicionalmente se hizo a través de la acción del Estado, de la colaboración público-privada, está cambiando y ofrece un desafío profesional para los próximos 30 años. "Como administradores públicos, tendrán desafíos materiales y culturales. Hasta hace muy pocas décadas se pensaba que nuestra civilización avanzaba en una senda de crecimiento y progreso siempre caminando hacia un estadio superior de desarrollo. Sin embargo, en las últimas décadas hemos visto cómo este hecho, generó problemas en el medio ambiente. Hoy en día las zonas de habitabilidad son cada vez menores y ustedes tendrán el desafío -desde la administración pública- de no solamente avanzar en el progreso, si no que defender las zonas de habitabilidad que hay en nuestro planeta", puntualizó Barría.
En su discurso, el director del Departamento de Gestión y Políticas Públicas, señaló que en la formación que se le entrega a los estudiantes de Administración Pública de la USACH, se inculca el valor del estado de derecho y la igualdad ante la ley. "Sin embargo, hoy en día ese concepto de igualdad ante la ley convive con el concepto de diversidad. Su misión será equiparar la igualdad ante la ley junto a las políticas de inclusión y de respeto a la diversidad étnica, religiosa, sexual, cultural, et.", dijo.
Barría se refirió también a la evolución -en término de derechos- que se ha provocado con el paso de los siglos. Indicó que durante el siglo XIX la sociedad se basaba en los derechos de respeto a la integridad física, durante el siglo XX; en derechos socioeconómicos y durante el siglo XXI, los derechos identitarios y culturales. "Esos cambios necesitan una capacidad de diseño profesional del más alto nivel, que sabemos ustedes realizarán exitosamente porque han demostrado ser personas dedicadas, con ética de trabajo digna de respeto y admiración. Además llevan el sello de esta universidad, de respeto a los derechos sociales, a la igualdad, el anhelo de justicia social y no tengo duda que serán un real aporte al país", concluyó.
Los estudiantes también quisieron dirigir algunas palabras al público presente a través de los egresados Constanza Farías y Felipe Carrasco. Mientras recordaban su etapa universitaria, los ramos y anécdotas vividas en esta etapa, destacaron algunos hechos trascendentales en la vida de sus compañeros, como las pasantías en el extranjero, instancia en la que vieron a sus compañeros regresar con una amplitud mental y con ejemplos de sociedades a replicar.
"La formación no sólo la encontramos dentro de las aulas, sino que fuera de ellas, impregnada en los muros y pasillos. Somos una generación que fue y seguirá siendo partícipe de cambios e hitos importantes en un país cuya ciudadanía exige más compromisos al Estado y a la sociedad civil. Como administradores públicos debemos estar en la primera línea, siendo entes activos, críticos y proactivos en la toma de decisiones técnicas de políticas que determinarán la construcción de la sociedad que queremos", dijo Felipe Carrasco.
Por su parte, Constanza Farías, indicó que "nuestro deber será trabajar arduamente, pero no para nosotros mismos, sino que por y para los demás, a no quedar nunca ajenos a las desigualdades sociales, económicas, étnicas, de género que se presentan en el país. No olvidemos nunca que somos afortunados, de iniciar una vida como profesionales y nuestro compromiso social es aún más fuerte con el pueblo, ya que somos una generación que será protagonista en el nuevo ciclo político que se abre en nuestro país, aquel ansiado recambio en la forma de hacer y construir comunidad y para esto nuestra vocación deberá representar fielmente la vocación que nuestra alma mater nos deja, en el trabajo está nuestra alegría", finalizó la administradora pública.
En la ceremonia, se reconoció a los tres egresados de la promoción que obtuvieron el mejor rendimiento académico. El tercer mejor rendimiento fue para Pía Bahamondes; el segundo, Felipe Rivera y el primer rendimiento fue obtenido por Daniela Loyola. Ésta última egresada, además, recibió una distinción por parte del Colegio de Administradores Públicos.
Con esta generación, se instauró la tradición de dejar una foto de la promoción en el departamento, para dejar un legado físico de ellos en los pasillos de la facultad.