Con la exposición del Dr. en Sistemas de Comunicaciones, Francisco Watkins y el Magíster y contador público y auditor, Orlando Jeria; se llevó a cabo la charla en la que se abordó la Inteligencia Artificial desde sus inicios y sus implicancias para la sociedad actual, junto con su implementación en la profesión del contador público y auditor.
Con la exposición del Dr. en Sistemas de Comunicaciones, Francisco Watkins y el Magíster y contador público y auditor, Orlando Jeria; se llevó a cabo la charla en la que se abordó la Inteligencia Artificial desde sus inicios y sus implicancias para la sociedad actual, junto con su implementación en la profesión del contador público y auditor.
La Inteligencia Artificial (I.A.) es la simulación de procesos de inteligencia humana por parte de máquinas, especialmente sistemas informáticos. Estos procesos incluyen el aprendizaje, es decir, la adquisición de información y reglas para el uso de la información y el razonamiento, utilizando las reglas para llegar a conclusiones aproximadas o definitivas y la autocorrección.
Esta tecnología se está usando, desde hace un tiempo, en distintos aspectos de la sociedad, incluidos la contabilidad y la auditoría. Es por este motivo, que el Departamento de Contabilidad y Auditoría, a través del académico, Ramón Ramos, organizó una charla con la presencia del Dr. en Sistemas de Comunicaciones de la Universidad de Staffordshire de Inglaterra, Francisco Watkins y el MBA de la U. Adolfo Ibáñez, y contador público y auditor de la USACH, Orlando Jeria.
La charla fue moderada por el director del Departamento de Contabilidad y Auditoría de la FAE, Juan Ivanovich, quién se dirigió a los presentes recordando que la I.A. no es una rama nueva de la ciencia, ya que lleva varios decenios desde su primera salida a escena en el Darmouth College. "Lo apreciable en este hecho, es que cada día que transcurre, la I.A. es cada vez más relevante, abarcando prácticamente todos los ámbitos de nuestra existencia, y todo apunta a que el fenómeno, lejos de disminuir, adquirirá cada vez más fuerza en el futuro", indicó Ivanovich.
La I.A.- prosiguió la autoridad- ya está mostrando una realidad que tiene dos facetas, la primera, un instrumento al servicio de la humanidad y a la cuál hay que conocer para extraer de ella de máximo de provecho. La otra, es su potencial para generar inmensos males para el hombre, mediante su empleo en fines delictivos.
La charla comenzó con el Dr. Watkins, quién entregó una síntesis, realizó un desarrollo del estado actual de ella y las proyecciones de la I.A. en tanto ciencia y técnica.
En los primeros años, la I.A. mostró promesas en la automatización de los procesos matemáticos, del entendimiento del lenguaje, realizando análisis y síntesis, y el uso de la lógica para resolver problemas. "Se realizaron trabajos de modelación de inteligencia humana en tareas de raciocinio analógico, en planificación, aprendizaje y sobre todo con su soporte fundamental, que es el sistema computacional", expresó Watkins.
Hubo un período de tiempo, de cerca de quince años, en que no se avanzó en I.A. debido a que las Redes Neuronales Artificiales sólo podían resolver problemas simples, pero cuando se diseñaron redes de más de una capa, se complejizó el sistema y fue mucho más efectivo. "En la actualidad se han ampliado las redes neuronales a las máquinas vectoriales computacionales que son equivalentes a las primeras, pero con un incremento en la operatoria vectorial", puntualizó el Dr. en Sistemas Comunicacionales.
Lugo aparecieron los sistemas expertos, los que trabajaron con la función "If then, else". Fueron capaces de entregar respuestas en un área de conocimiento restringido, como por ejemplo encontrando yacimientos de petróleo. Se usaron en la salud, en la síntesis y análisis de voz, en la creación de imágenes 3D, visión estereoscópica, en el transporte, entre otras.
A juicio del científico, lo más avanzado en la actualidad, es la "Minería de Datos" o BIG DATA, en los que se utiliza la I.A. para obtener perfiles de las personas y condicionarlos a realizar ciertas acciones o a polarizar su pensamiento hacia ciertos focos o tendencias.
Por su parte, el Contador Público y Auditor de la USACH, Orlando Jeria, expuso a cerca de la tecnología blockchain, del proceso evolutivo de los negocios y como puede aplicarse la I.A. en los procesos contables.
"El blockchain es una cadena de bloques que elimina a los intermediarios en una transacción, descentralizando toda la gestión. El control del proceso es de los usuarios, no de los entes intermediarios y son ellos los que se convierten en parte de una empresa u organización con millones de nodos, cada uno de los cuales se convierte en partícipe y gestor de los libros de cuenta de la empresa u organización", explicó Jeria.
Es por esto, prosiguió el experto, que la inteligencia artificial en la contabilidad y la auditoría, ha traído cambios principalmente en la globalización, en la tecnología avanzada, en la concentración del poder del mercado, aumentado a grandes volúmenes las transacciones. "Todo lo rutinario de la información financiera contable debe ser validado en su origen, cuando ello sea posible. Por ello, es fundamental incorporar la I.A., para dedicar nuestra tarea profesional a los temas complejos como las estrategias, las operaciones y la gestión", enfatizó Jeria, agregando que se hace necesario e imprescindible que las transacciones tengan mejores métodos de registros online: encriptadas, inteligentes y validadas, es decir, que garanticen integridad, veracidad, confiabilidad y comparabilidad de la información financiera contable.
Jeria finalizó indicando que los principales beneficios de la I.A. para los auditores, tiene relación con la validación online de transacciones rutinarias de volúmenes que garanticen integridad y confiabilidad, evitar la manipulación de la información, colaborar en los procesos de gestión de riesgos e identificar los riesgos de la industria. "Sin embargo, las principales amenazas con el uso de esta tecnología es que se realicen operaciones ilícitas, que las máquinas razonen más que las personas y actúen con lógicas no racionales y que se requieran menos profesionales en el área de la contabilidad y auditoría y con más especialización", finalizó el exponente.