La exposición "Mi Cabeza, Fotografías de un proceso vital" fue inaugurada el día lunes 19 de marzo en la Sala de Exposiciones del Edificio Recicla, con la presencia de María Teresa Claro, la mujer retratada quién donó su cabeza para que fuese usada como un lienzo de pintura y algunos de los fotógrafos que inmortalizaron tal proceso.
La exposición "Mi Cabeza, Fotografías de un proceso vital" fue inaugurada el día lunes 19 de marzo en la Sala de Exposiciones del Edificio Recicla, con la presencia de María Teresa Claro, la mujer retratada quién donó su cabeza para que fuese usada como un lienzo de pintura y algunos de los fotógrafos que inmortalizaron tal proceso.
Retratos de una mujer que decidió transformar el sufrimiento en felicidad inundan los cristales del Edificio Recicla de la FAE. Quizás como una forma de anular a la enfermedad que atravesaba, María Teresa Claro -al ser diagnosticada con cáncer y saber que iba a perder su cabello (entre otros tantos problemas más)- decidió utilizar su cabeza en esta nueva forma, como un lienzo de pintura, donde reconocidos pintores como Mario Toral, Gonzalo Cienfuegos, Benjamín Lira y Carmen Aldunate, entre otros, inmortalizaron sus obras.
El proceso de cada una de estas pinturas, fue retratado por los lentes de cuatro fotógrafos: Julia Lafée, Javier Moreta, Teodoro Schmidt y Samuel Shats, y estarán siendo expuestos hasta e 30 de abril en la Sala de Estudios del Edificio Recicla de la Facultad de Administración y Economía de la USACH.
Durante la inauguración de esta muestra, el decano de la FAE, Dr. Jorge Friedman Rafael, dio al bienvenida a los asistentes, explicándoles cómo se había construido el edificio que alberga la exposición. Detalló su origen reciclado, en especial, la utilización de contenedores marítimos como base de la estructura y los pisos rescatados de construcciones que iban a ser demolidas. En especial se refirió a la Sala de Exposiciones, indicando que "en Chile, cuesta mucho acercar a la gente al arte y no se intenta revertir esta situación, ya que los museos son poco amigables y no existe costumbre de ir. Entonces, ante esta realidad, decidimos hacer una sala donde los alumnos están trabajando, conversando, o estudiando, pero están rodeados de arte. Tratamos que las exposiciones que instalamos, mantengan el mobiliario para permitir que los alumnos entren, se sienten, aprecien el arte, y vuelvan a lo suyo".
Destacando el simbolismo que conlleva esta muestra, el decano de la FAE presentó a María Teresa Claro, la mujer retratada, quién es profesora de arte y realizó una emotiva e inspiradora charla sobre esta exposición y cómo decidió entregar su cabeza a connotados pintores nacionales. "En el momento en el que el doctor me dijo que se me iba a caer el pelo producto de la quimioterapia para combatir el cáncer, apareció en mi la idea de pintarme la cabeza. Yo no me senté a decir, tengo cáncer, me voy a morir, sino que me dio lo mismo tener la enfermedad, sólo podía pensar en mi cabeza pintada", puntualizó.
Claro destacó el perfil altruista de esta muestra, ya que todas fueron donaciones; el trabajo de los fotógrafos, el de los pintores, su cabeza, el lugar donde trabajaron, etc.
"Mi perspectiva era mucho más chica de lo que este trabajo significó. Sólo pensé en llamar a mis amigos profesores de arte para que pintaran mi cabeza, pero esto fue creciendo y terminé con pinturas de Mario Toral, Gonzalo Cienfuegos, Benjamín Lira y Carmen Aldunate, entre otros muchos artistas. Tampoco pensé en que el trabajo se inmortalizara en fotografías, pero me pareció un excelente registro, y finalmente exponer estas fotografías me ha acercado mucho a la gente y a personas que han tenido que sufrir mucho en la vida", cuenta María Teresa Claro.
Con esta muestra he logrado establecer una conexión con las personas y de tratar de transmitir que la vida es preciosa, que cuesta, que es difícil, que se sufre, pero que es preciosa. La gente no se prepara en la vida para tener dificultades. A mí, estas fotografías, me han permitido hablarle de esto amuchas personas que a lo mejor nadie les iba a hablar, contrales de esta enfermedad y de los sufrimientos que trae consigo la vida. El secreto de esta exposición es el sufrimiento y cómo hay que estar dispuestos a sufrir para ser felices", sentenció.
Por su parte, uno de los fotógrafos, que participa en la exposición, Javier Moreta, indicó que "el arte es un tipo de expresión y esto que ocurría con María Teresa era muy potente. El arte es la charla más sincera que podemos tener entre los humanos. Cuando Tere nos cuenta su experiencia a nosotros nos conmueve profundamente y volcamos nuestras expresiones en la conjunción de lo que los pintores sintieron y en libertad absoluta pudieron plasmar en la cabeza de Tere. Lo que nosotros retratamos fue todo ese sentir en esas sesiones que duraron ocho meses", finalizó.
"Mi Cabeza, Fotografías de un proceso vital" estará abierta al público en la Sala de Estudios del Edificio Recicla hasta el 30 de abril.
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Para escuchar charla de María Teresa Claro, hacer clic aquí.