Tres regiones del país han concentrado los ingresos de los hogares en los últimos siete años.
Así
lo revela la última encuesta suplementaria del Instituto Nacional de
Estadísticas (INE), documento que muestra que las zonas Metropolitana,
de Valparaíso y del Biobío en 2001 centralizaron un 70% de las entradas
percibidas, cifra que tan sólo se redujo a 67% en 2008.
El
estudio también señala que las regiones que han registrado en los
últimos años una mayor alza en los ingresos de los hogares han sido las
de Antofagasta, Coquimbo y Maule.
El asesor de la dirección del
INE, Pedro Tejo, explica que los datos de la encuesta reflejan la
"fuerte concentración que hay en tres regiones y la relación que existe
entre estos datos y la generación del Producto Interno Bruto (PIB)".
Por
otra parte, el experto destaca el salto en los ingresos en la Región de
Coquimbo y señala que "este cambio tiene que ver con los incentivos
entregados, principalmente en el sector vitivinícola".
Por su
parte, el académico de la Universidad de Santiago, Guillermo Patillo,
sostiene que "la gran fracción del PIB es generada en la región centro
y, particularmente en la Metropolitana, que concentra 1/3 de la
población".
Ahora bien, el economista también advierte que los
datos del INE "reflejan que los intentos por descentralizar el país han
sido infructuosos. Toda la evidencia y las últimas cifras confirman eso
y los mayores ingresos que hay en algunas ciudades del norte se debe
sólo a un tema de recursos naturales no con una decisión política".
En
tanto, el economista del Instituto Libertad y Desarrollo (LyD), Tomás
Flores, sostiene que "en la medida que logremos desarrollar las
ventajas competitividad del resto de las regiones se comenzará a
observar la migración paulatina desde las tres regiones centrales en
términos de ingresos de los hogares. Un ejemplo de lo anterior es
Antofagasta, ciudad que en algunos años más será más grande, en
población, que Concepción".
Por otra parte, el académico señala
que "en general los incentivos a las regiones extremas, por ejemplo,
han tenido un efecto insignificante en su desarrollo, por lo cual -más
que incentivos económicos- creo que debemos apoyar el desarrollo de las
ventajas competitivas locales para que sean el soporte de un desarrollo
consistente".
Puntualmente, respecto de la baja en la
centralización de 70% a 67%, Flores explica que en dichas cifras "está
presente la sustancial expansión que han tenido las regiones mineras y
las salmoneras. De hecho, si se midiera por PIB, el cambio sería mayor
que con esta medición que sólo contempla los ingresos del trabajo. Esto
último es importante debido a que la minería es poco intensa en mano de
obra. Por tanto, aunque la baja entre 2001 y 2008 parece poco
significativa, revierte la tendencia que se observaba en el pasado".
Publicado en Diario Financiero