Como una clara señal respecto a la decisión de iniciar el retiro del
estímulo monetario, fue la interpretación de diversos agentes privados
respecto al anuncio del Central.
Raphael Bergoeing, de la
Universidad de Chile, sostiene que lo resuelto "es un síntoma más de
que el organismo está viendo una normalización económica, y que las
medidas excepcionales que debió adoptar en esta crisis hoy son
innecesarias. Es momento de plantearse en un escenario más parecido al
anterior" a tal fase, "en términos de evaluar alzas de tasas y su
impacto en 2010. Volveremos a temas sobre presiones inflacionarias, no
en el próximo mes pero sí durante los dos o tres trimestre
venideros." Sentenció que "ésta es la discusión que viene y la
política monetaria tiene que adelantarse".
En esa línea, Guillermo
Pattillo, de la Universidad de Santiago, enfatiza "se ha marcado el
comienzo de un proceso". Apunta a que la autoridad está asumiendo que
la recuperación doméstica se afianza, por lo que su objetivo se
dirigiría a persistir sólo con el tipo como instrumento estabilizador.
"De aquí a fines del ejercicio, el Central podría dejar de aplicar
impulsos cuantitativos; y operar sólo con el estímulo de las tasas",
subraya.
LOS ALCANCES
Por su parte, recuerda que las licitaciones REPO a 28 días fueron intensamente utilizadas hasta agosto pasado, pero posteriormente su uso fue esporádico, en vista de la presencia de la Facilidad de Liquidez a Plazo (FLAP) que entrega liquidez hasta 180 días". No obstante, manifestó que con la prórroga de esta herramienta la autoridad está sugiriendo "que le interesa una normalización paulatina de las tasas." Como sea, precisó que "no descartamos un impacto alcista en la compensación inflacionaria corta, con un efecto más probable neto de repliegue en la tasa real hasta 1 año", al tiempo que "modificamos nuestra visión de eliminación de la FLAP desde diciembre 2009 a abril 2010, junto con la que esperamos sea la primera alza de la TPM".
Pablo Wagner, de la Universidad del Desarrollo, suscribe las impresiones. Afirma que se está considerando que los problemas de liquidez se van superando. Con todo, subraya que las consecuencias sobre el dólar "no debieran ser significativas, atendiendo otros factores predominantes como el valor de las materias primas y las tasas de interés." Concluye, a su vez, que "la liquidez tendrá que ir fluctuando hacia posiciones de mercado", por lo que anticipa "en un futuro cercano, incrementos de tasas cortas y algunas alzas más acotadas de tasas largas." De esta manera, el académico espera que a fines de 2009 o comienzos de 2010 se inicie la corrección en el tipo rector.
Publicado en Diario Estrategia.