Por más de 25 años el tema de las formas económicas alternativas al capitalismo no fue asumido por ninguna universidad tradicional chilena. En contraste, entre mediados de los años 60 y hasta 1973 casi todas las casas de estudios superiores contaban con un organismo dedicado a estudiar los fenómenos cooperativos, solidarios y mutuales de la vida económica.
La aplanadora neoliberal dejó fuera de las aulas toda reflexión que cuestionara el dogma del Capital y del Mercado. Solamente las ONGs y algunos órganos del mundo cooperativo se encargaron de desarrollar aquellas temáticas.
Esta situación se revirtió en 1999 con la creación del Programa Interdisciplinario de Estudios Asociativos (Pro–Asocia), de la Universidad de Chile, especializado en estudios asociativos y cooperativos. Quien lideró esta iniciativa fue el antropólogo Mario Radrigán, quien a comienzos de este año se mudó con su equipo hacia la Universidad de Santiago, donde fue nombrado director del Programa Centro Internacional de Economía Social y Cooperativa (Ciescoop) que creó la Facultad de Administración y Economía (FAE) en mayo recién pasado.
Este centro fue organizador del "Segundo Seminario Iberoamericano de Economía Social y Empleo, Santiago de Chile 2009. La Economía Social y Solidaria en el marco de una Economía Plural y el Primer Encuentro chileno de Investigadores en Economía Social y Solidaria". Participaron 26 expositores de nueve países iberoamericanos y se llevó a cabo entre el 14 y el 16 de septiembre.
También la Universidad de Santiago de Chile, en colaboración con el Centro de Innovación y Transferencia Tecnológica -Innovo Usach-, acogieron a la II Escuela Latinoamericana de Pensamiento y Diseño Sistémico (Elapdis) "Transitando hacia una Economía Social y Humanista", que se desarrolló entre el 30 de septiembre y 06 de octubre.
El Ciescoop, además, recibió el 19 de octubre al catedrático de la Universidad de Valencia José Luis Monzón, quien realizó una conferencia sobre "Panorama de la Economía Social en Europa y sus proyecciones hacia América Latina".
El académico español aseguró que en la Unión Europa, la Economía Social y Cooperativa está obteniendo atención y crecimiento por parte de los poderes públicos, a través de la evaluación de proyectos que darían paso a una posible legislación en algunos países del viejo continente que quieren acercarse a esta metodología.
Finalmente, Ciescoop participó en el Encuentro Nacional de Economía Solidaria, organizado por la Universidad de Concepción, entre los días 4, 5 y 6 de noviembre, coordinando la mesa temática correspondiente a Cooperativismo.
Convocado por varias instituciones y redes que promueven maneras diferentes de hacer economía y comercio en el país, el evento congregó a cientos de personas. Asistieron productores de Copiapó a Chiloé, estudiantes, académicos y trabajadores de ONGs.
Acerca de la situación de la economía social en Chile, Mario Radrigán expuso: "Nuestro mayor desafío es visibilizar este sector, con las cerca de 100 mil organizaciones y empresas, que reúnen a más de 7 millones de personas en el campo de las cooperativas, mutuales, fundaciones, corporaciones y sindicatos en nuestro país. Ni nosotros mismos nos damos cuenta de este peso. En Chile, cerca de 1 millón 300 mil personas son socios de cooperativas, existen 1 millón 200 mil personas en mutuales de seguros, 3 millones y medio están en asociaciones mutuales de seguridad laboral, y más de 30 mil organizaciones comunitarias de base que reúnen a cientos de miles de personas cotidianamente. Pero, como no los reconocemos como parte de un mundo común ni tenemos puntos de encuentro para fortalecer propuestas en el quehacer nacional, son esos los actores de la economía social que no visibilizamos. Nuestro desafío a futuro es hacerlos visibles".
Publicado en El Ciudadano