Al filósofo, sociólogo y economista Luis Razeto le viene muy bien el dicho "nadie es profeta en su tierra", pues sus investigaciones sobre economía solidaria y su reflexión relativa a una "teoría económica comprensiva" son mucho más conocidas en el resto de Latinoamérica que en Chile. Sin embargo, en la Universidad de Santiago (Usach) han intentado remendar ese error, por lo cual fue invitado a comentar el libro La Economía de mercado y el desafío de los valores cooperativos, del intelectual peruano Arnold Encomendero (en la foto).
La presentación del texto se realizó ayer martes 15 en uno de los salones de la Facultad de Administración y Economía (FAE) de la Usach, que es la entidad que alberga al Centro Internacional de Economía Social y Cooperativa (Ciescoop). Este programa, además, aprovechó la ocasión para firmar un convenio de asistencia y asesoría con la Federación Chilena de Cooperativas de Ahorro y Crédito (Fecrecoop), una de las más antiguas organizaciones del cooperativismo nacional.
El documento que formaliza esta alianza fue firmado por Silvia Ferrada, decana de la FAE y por el vicepresidente de Fecrecoop, Manuel Cifuentes. En la ceremonia se destacó que actualmente las cooperativas de servicios financieros solidarios asocian a 800 mil personas en Chile, y que junto con las del rubro agua, electricidad y trabajo han mostrado un desarrollo sostenido en los últimos 20 años. Cabe destacar que una de ellas –Oriencoop- fue considerada hace un año como la empresa líder en Responsabilidad Social Empresarial de nuestro país.
Arnold Encomendero, experto en gestión empresarial cooperativa, explicó que para una expansión del cooperativismo se requiere reducir la burocracia y modernizar la gestión pública, así como lograr una alianza estratégica entre el sector privado, el estatal y el social, con el objetivo de lograr una economía equilibrada y plural. Agregó que es necesario fomentar una cultura del emprendimiento personal y asociado, y profesionalizar la gestión, con el fin de conjugar la solidaridad democrática propia del cooperativismo con la eficiencia económica.
"MANO INVISIBLE CON PARKINSON"
El primero en comentar el mencionado libro fue el Pro rector de la Usach, Pedro Narvarte (en la foto), quien comentó que hizo su doctorado en Mondragón (España), ciudad en la que se halla uno de los mayores consorcios cooperativos del mundo. El académico afirmó que las periódicas crisis económicas del capitalismo ya hacen pensar que la famosa "mano invisible" con que Adam Smith simbolizó la actuación del mercado, ya parece que estuviera aquejada de Parkinson. Aseveró que la economía es mucho más que el mercado y que en Chile, durante los últimos 30 años, hemos sido sometidos a una ideología o "religión" que caracterizó como "fundamentalismo de mercado".
Además, comparó el actual neoliberalismo imperante con al antiguo liberalismo que estaba acompañado de valores humanistas que no posee su versión "neo". También hizo hincapié en la importancia del lenguaje, de las metáforas y los símbolos en la construcción y desarrollo organizacional, por lo que se hace urgente inventar un lenguaje adecuado para la economía no capitalista, llámese social, rural, étnica, etc., que son aquellas en que el mercado es un elemento del entorno, pero no el centro. Por último, hizo un llamado para despertar el corazón cooperativista de los chilenos.
DOCTRINA ANQUILOSADA
En contraste, Luis Razeto (en la foto), durante su comentario al libro, señaló que el mercado es una realidad social e histórica, pues es la expresión de que los humanos nos necesitamos y trabajamos unos para otros. Especificó que no hay que confundir el concepto genérico de mercado con el particular mercado capitalista, que es cruel, competitivo y disociador.
Razeto expuso que es preciso realizar una gran autocrítica, desde dentro del mundo de quienes adhieren a la economía social y solidaria. Agregó que además de analizar los fracasos y crisis del capitalismo, es preciso reconocer la profunda crisis del movimiento cooperativo, que ha fracasado en cuanto a ser una real alternativa económica, sólida y transformadora.
Coincidió con Encomendero en cuanto a que el principal desafío es la necesidad de integrar los valores cooperativos con el requerimiento de eficiencia y racionalidad económica. En relación a ello, Razeto expresó que el mayor problema del cooperativismo es el anquilosamiento de su normativa, la fosilización de sus modelos, la petrificación de sus principios y la rigidización de su teoría.
El intelectual argumentó que esto se debe, en parte, a la penetración ideológica dentro del cooperativismo de concepciones estatistas y colectivistas. Por ejemplo, mencionó que si bien es coherente rechazar el capital capitalista, se debe apreciar el capital cooperativo; que no se debe hablar contra el lucro en economía social, pues una racionalidad económica esencial indica que se deben generar ganancias, beneficios, valor y utilidades. En este mismo sentido, destacó que se debe valorar el concepto de empresa cooperativa tanto como la voluntad emprendedora de las personas y grupos.
Finalmente, Razeto recordó que estas propuestas renovadoras las viene reflexionando desde fines de los años 70 y que espera reencontrarse con la Universidad de Santiago, en donde fue Profesor y Director del Departamento de Ciencias Sociales entre 1969 y 1973, y miembro del Consejo Superior de la que entonces se llamaba Universidad Técnica del Estado (UTE). Relató que en esos años lograron impartir en algunas carreras una cátedra vinculada a los temas de la cooperación, solidaridad y autogestión, la cual sería muy importante retomar en la actualidad.
Publicado en El Ciudadano
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